Mucho se ha hablado en los últimos años del poco interés que genera la Liga española por la falta de competitividad y con dos equipos fuertes que se pasan el testigo de campeón. Sin embargo, en las últimas tres temporadas, el inicio del curso ha generado cierta expectación por la amenaza de algunos intrusos en el feudo custodiado por Barça y Real Madrid.

Atípico. Así podría definirse el inicio de esta campaña, que llegó con nada menos que cinco gallitos en un mismo corral a la jornada 10. Real Madrid, Barcelona, Atlético, Sevilla y Villarreal se disputan los primeros puestos de la Liga muy pendientes de posibles tropiezos.

Dos fines de semana tuvo el Sevilla la oportunidad de disfrutar de un provisional liderato a expensas siempre de lo que hiciese el equipo de Zidane. Barcelona y Real Madrid llevan pasándose la pelota en la zona alta de la tabla muchos años, a excepción de alguna intrusión como la del Atlético de Simeone. Sin embargo, se ha venido repitiendo un patrón en los últimos tres años por el que ambos han tenido dificultades para arrancar, hecho que aprovechan otros equipos más en forma.

Los blancos son quizás los que más rápido responden a los fallos, situándose primeros en la tabla en la jornada 10 de forma consecutiva los últimos años. A día de hoy, es el único equipo invicto en lo que va de temporada, con siete victorias y tres empates.

A los azulgrana les cuesta mucho más arrancar, por lo que suelen dejarse puntos en las primeras jornadas hasta que cogen el ritmo. Este año han sufrido dos derrotas y un empate que los han alejado momentáneamente de la persecución por el liderato.

El Atlético suele ser más regular, agarrándose al tercer puesto con sólo una derrota, pero acumulando tres empates, ojo avizor de lo que ocurra en las altas esferas.

Sevilla y Villarreal, en cambio, suelen hacer incursiones sorprendentes. Los de Sampaoli comparten los mismos números que los rojiblancos, aunque con menos goles a favor, y han tenido la osadía de rivalizar con el Madrid por el liderato, a pesar del empate cosechado ante el Sporting de Gijón que los bajó un poco de las nubes.

Cabe destacar que, a excepción del Villarreal, los otros cuatro equipos han sufrido las bajas de futbolistas importantes en las últimas jornadas por acumulación de minutos en Liga y Liga de Campeones, obligados a rotar en numerosas ocasiones, lo que quizás explicaría ciertos pinchazos sonados en este inicio liguero.

Por su parte, el submarino amarillo va tomando fuerza desde la eliminación en Champions y superada ya la mala salida de Marcelino como técnico. Sin una agenda tan apretada como sus rivales inmediatos, los amarillos han salvado hasta cuatro encuentros con un empate y sólo se han dejado una derrota en el camino.

Por último, quedan Celta y Valencia, que igual dan la sorpresa arrimándose en la jornada 10 a la segunda o tercera plaza que caen hasta, incluso, puestos de descenso. Este año la cosa no ha comenzado con buen pie, con el conjunto ché en la decimosexta plaza, acumulando hasta seis derrotas, y los vigueses, novenos, recuperando poco a poco la senda de la victoria, aunque con algún traspié.