Por la puerta grande. El Club Deportivo Huelva Baloncesto derrotó al Navalcarnero y finalmente logra tener a su favor el 'factor cancha' en la eliminatoria de ascenso que comenzará la próxima semana. Con una carambola digna del billar a tres bandas y un suspense que firmaría el mismísimo Alfred Hitchcock, el equipo onubense acaba la Liga en la cuarta posición y su próximo rival será el Balneario de Archena.

El partido de anoche no se recordará precisamente por su calidad, con fases en las que el baloncesto se convirtió en un auténtico correcalles. Hay que destacar la actuación de Rafa Rufián, quien por la lesión de Adama Darboe prácticamente jugó todo el encuentro, y acabó firmando 18 puntos y 12 asistencias. También merece reseñarse la recuperación de Wayne Nelson, quien tras superar su rotura fibrilar sumó anoche 19 puntos, y la titánica lucha bajo los tableros de Chris Williams, Ryan McLemore y Matías Novoa, que capturando respectivamente 12, 9 y 8 rebotes. Pero por encima de todo ello lo que más sobresalió para los aficionados onubenses es que el equipo blanquiazul acabó con un quinteto formado exclusivamente por jugadores nacidos en la provincia de Huelva: Antonio Gómez, Juan Manuel Beltrán, Sebastián Domínguez, Samuel Ceada y Alberto de los Reyes, algo que fue muy aplaudido por el respetable.

Arrancó el choque con un prometedor triple de Rafael Rufián en el primer ataque del partido, al que contestó Rubén Martínez con otro lanzamiento desde más allá de 6, 25 metros. El Navalcarnero cobró una pequeña ventaja (3-7), pero un parcial local de 6-0, con Bruno Piñeiro como principal brazo ejecutor, provocó el primer tiempo muerto de Iván Martínez, entrenador del equipo madrileño (9-7, minuto 4). Poco antes Antonio Gómez había tenido que marcharse al banquillo al cargarse de personales.

El CD Huelva cometía demasiados errores, estrellándose una y otra vez ante la defensa alternativa de su rival, que llegó a gozar de ocho puntos de ventaja (11-19, minuto 10) tras un acierto de Daniel Yusta, pero en los últimos compases Piñeiro y Nelson maquillaron el marcador al final del primer cuarto (15-19).

En el segundo ambos conjuntos confundieron el jugar con nervio con jugar nerviosos, y cambiaron la velocidad por la precipitación. Ello motivó demasiados errores y muchas pérdidas de balón por parte y parte. Al descanso se llegó con un 35-33 que dejaba todo por decidir.

Tras la visita a los vestuarios el CD Huelva salió con nuevos bríos y fue entonándose conforme pasaban los minutos, rompiendo poco a poco el partido. Dio igual que McLemore cometiera su cuarta falta personal, porque al final del tercer cuarto se llegó con una renta local de trece puntos (61-48) que situó un entonado Beltrán casi sobre la bocina, tras capturar un rebote ofensivo y lanzar en suspensión.

En el inicio del último periodo el CD Huelva sufrió una 'pájara' y estuvo cerca de tres minutos sin encestar pero Matías Novoa rompió la sequía realizadora desde larga distancia. Poco a poco los blanquiazules fueron entonándose y el Navalcarnero vio disiparse sus remotas opciones de clasificación. Su técnico, Iván Martín, acabó siendo descalificado tras señalarle los colegiados dos técnicas.

Las diferencias fueron aumentando hasta que llegaron a ser de 22 puntos (75-53). Cuando quedaba algo más de un minuto Juan Ramón López decidió situar en la cancha, por primera vez en la temporada, a cinco jugadores naturales de Huelva. Un gran fin de fiesta para acabar la Liga.

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