Derrota dura del Atlético Onubense. El equipo de Jesús Vázquez tenía una final por su salvación en la que no podía fallar. Recibía al colista, pero tropezó y se complica de forma considerable sus opciones de permanencia en Tercera División. Muy mermado por las ausencias de hombres importantes como Misfftut o Víctor Barroso, que hoy tendrán su oportunidad con el primer equipo, los onubenses fueron presa de su propia ansiedad.

No fue un choque atractivo. En la primera parte la necesidad de los dos equipos hizo que se hiciese poco fútbol y menos ocasiones. Ninguno de los dos quería cometer errores. El Atlético Onubense sabía que no podía fallar, mientras su rival albergaba la esperanza de al menos dar un zarpazo con el que seguir vivo. Los dos porteros fueron meros esperadores de este primer acto.

La ansiedad bloquea a los onubenses, incapaces de generar ocasiones de peligro

Jesús Vázquez movió su banquillo en la segunda mitad para dar algo de frescura a su equipo en los metros finales. No lo encontró. Siguió chocando una y otra vez contra el muro sevillano. La desesperación albiazul se convirtió en drama cuando a falta de diez minutos Manu Cordero marcó un tanto con un golpeo de falta ante el que no pudo hacer nada Vichi.

Por más que lo intentó a la desesperada, ya poco más pudo hacer un Atlético Onubense que con este marcador se complica mucho el futuro. Sus opciones de permanencia se reducen mucho.