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Cuando el dinero no lo es todo...

  • El PSG se muestra hundido tras comprobar que su inversión fue baldía

Al-Khelaifi, en el palco.

Al-Khelaifi, en el palco. / christophe petit / efe

En las últimas siete temporadas, el Paris Saint-Germain invirtió más de 1.100 millones de euros en fichajes con un único objetivo: ganar la Liga de Campeones. Pero año tras año, Europa le demuestra que el dinero no es suficiente.

"Todo para esto", escribió ayer en su portada L'Equipe. Así es el sentir del fútbol en general y de los hinchas del PSG en particular. Tanto dinero gastado, tantos goles en la fase de grupos, tantas presentaciones marketinianas con Neymar y Mbappe a la cabeza, tanto de todo para quedar otra vez eliminado en los octavos de final de la Champions League.

No fue tan cruel como el año pasado, cuando ganó al Barcelona 4-0 en la ida para caer después por un estrepitoso 6-1 en el Camp Nou, pero el 5-2 global contra el Real Madrid quizás sí sea más revelador de que la historia no se puede sustituir con la chequera. El dinero ayuda a ganar, sí, pero no es nunca sinónimo de victoria. El PSG era el favorito cuando se realizó el sorteo, pero acabó sucumbiendo ante un Real Madrid que se mueve como pez en el agua en Europa.

"En verano nos gastamos 400 millones", recordó el martes por la noche el alemán Julian Draxler. En efecto, el PSG realizó los dos fichajes más caros de la historia del fútbol: 222 millones por Neymar y 180 por Mbappe. Con esas dos incorporaciones, el PSG parecía dar por fin ese salto de calidad que se le reclama al club desde que fue adquirido por la familia real de Qatar en 2011. Por fin tenía en sus filas a un crack mundial -Neymar- y al futbolista con mayor proyección del planeta -Mbappe-, una plantilla llena de glamour que debía arrasar en Francia y conquistar por fin Europa. De lo primero no hay duda, pero para ver lo segundo habrá que seguir esperando.

"Una derrota que duele mucho", tituló Le Figaro. "París está perdido", añadió Le Parisien, que no duda en señalar que la derrota mostró los límites del conjunto francés. Para muchos, al PSG le falta todavía estatus europeo. Pocos buscaron excusas en Neymar. "El PSG estuvo ausente, como Neymar", resumió un comentarista de la radio Franceinfo.

Mientras Neymar seguía el encuentro en su país, en el palco de honor del Parque de los Príncipes estaba sentado el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani. Sin embargo, no se quedó hasta el final. Según la radio RMC, abandonó el palco después de la expulsión de Verratti.

Su mano derecha en el club, el presidente Nasser Al-Khelaifi, sí habló y pidió calma. "Ganar la Champions es un proceso lento, no es cosa de un día (...) Necesitamos calmarnos y pensar cómo podemos mejorar el equipo".

En ese proceso de "mejora" quizás ya no tenga cabida el actual técnico, Unai Emery. Señalado por la derrota de hace un año en Barcelona, el español también es protagonista en la prensa. "Su futuro no está en París", señaló, categórica, la web sports.fr.

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