Barcelona respira hoy vientos de cambio. Con la Liga española casi perdida, el equipo se concentra en la Liga de Campeones, mientras que la prensa se llena ya de rumores sobre la disolución del equipo, la venta de estrellas y la llegada de nuevos jugadores.

Son tiempos duros para el hincha azulgrana, que asiste con amargura y rabia al final de un ciclo más corto del imaginado. El equipo alcanzó su techo hace dos años con la conquista de la Liga española y la Liga de Campeones, pero parece que haya pasado una década desde aquellos éxitos.

"El fin de ciclo ya es una realidad y el Barcelona prepara la remodelación con jugadores que estén motivados y con hambre", anuncia el Sport, quien sugiere los nombres de futbolistas como el brasileño Daniel Alves, del Sevilla, o el español Cesc, del Arsenal, para recuperar la ilusión de la afición. De la misma forma, las páginas de los periódicos se llenan en estos días de nombres que huelen a salida, comenzando por Ronaldinho. Esta semana podría cerrarse su traspaso al Milan, el club más interesado en un jugador devaluado. El Barcelona espera obtener unos 25 millones de euros (39,5 millones de dólares) por el brasileño.