El Cash Lepe necesita una victoria cuanto antes para cambiar la dinámica pesimista en la que se encuentra metido en estos momentos, tras las seis derrotas consecutivas que ha cosechado el conjunto lepero desde que comenzó el presente año. La visita a San Fernando para enfrentarse a partir de las 12.30 horas al Frizonia-Cimbis, colista del grupo D de Liga EBA, debería marcar el inicio de la recuperación, si no de juego, sí por lo menos de resultados, del cuadro dirigido por Pepe Carrión.

La derrota sufrida por el Cash Lepe la pasada jornada en su cancha frente al B. U. Córdoba dejó una imagen de impotencia que, a estas alturas de la competición, cuando aún restan diez jornadas para concluir el campeonato, hace pensar que el equipo lepero puede tener problemas incluso para mantener la categoría, después de codearse durante casi toda la primera vuelta con la zona noble de la tabla.

La semana pasada decíamos que la crisis de juego y resultados del Cash Lepe podía estar causada, en parte, por la mejora de las plantillas de la mayoría de los equipos del grupo; sin embargo, después de lo visto la última jornada en el pabellón Cortés Medina, hay que pensar que las causas del bache hay que buscarlas dentro de la propia plantilla lepera, con sus jugadores más importantes en una alarmante baja forma. Riki Pérez ni dirige ni anota, Juan Ramírez parece que ha perdido la puntería, a Sebastián Fernández las molestias musculares no le han dejado en ningún momento alcanzar el nivel de la temporada pasada, Alfonso Neves alterna rachas en las que anota con facilidad con grandes lagunas en las que no aparece. Además, el banquillo, que en algunos momentos de la temporada había ofrecido un gran rendimiento, se ha contagiado del mal momento de los titulares y tampoco aporta soluciones. La última incorporación, el brasileño Tiago Negrizoli, en el momento que mejore su selección de tiro, puede ser una solución para la carencia de puntos dentro de la zona y una gran ayuda en defensa y rebote, pero un jugador solo no gana partidos.

Por tanto, la plantilla del Cash Lepe debe conjurarse para volver a ganar un partido que, aunque sea sobre el colista, sirva de inyección de moral a un equipo en baja forma anímica y de juego.