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Con la cabeza muy alta

  • El equipo lepero da una lección de entrega, orden y sacrificio ante un oponente de superior categoría que no lo pareció. La victoria por la mínima deja la eliminatoria abierta para la vuelta en el Pizjuán.

El técnico del San Roque de Lepe, Luis García Tevenet, había dicho en los días previos al partido que le enfrentaba al Sevilla en la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey que uno de sus deseos era llegar con la eliminatoria abierta al Sánchez Pizjuán. A la vista del resultado final del choque disputado anoche en el Ciudad de Lepe y a tenor de la imagen mostrada por el conjunto aurinegro frente a todo un Primera División y reciente campeón de esta competición, se puede decir que su primer objetivo está cumplido y la eliminatoria tendrá que decidirse en la vuelta en feudo sevillista.

El San Roque arrancó el partido con mucha valentía, con la iniciativa de Jesús Rubio desde la media punta y con un Urko Arroyo muy incisivo por banda izquierda, además de la movilidad habitual de Berrocal en la punta de ataque. El primer intento de llegar con peligro sobre la portería de Javi Varas llegó a los 2 minutos de juego con un lanzamiento de una falta lateral por parte de Jesús Rubio que Berrocal no pudo rematar como hubiera deseado acabando el balón fuera por encima del larguero.

Cuando el Sevilla consiguió desembarazarse del arreón inicial aurinegro fue para decidir. El primer acercamiento sevillista acabó con el balón dentro de la portería de José Ramón que no pudo atajar el lanzamiento duro de Armenteros desde el borde del área quedando el balón suelto para que Kanouté sólo tuviera que empujarlo haciendo el primer y definitivo gol del club sevillano.

El gol sirvió para que el Sevilla se hiciera con las riendas del choque, pero sin que el San Roque le perdiera nunca la cara al partido. Incluso, consiguió llevar el balón en una ocasión al fondo de la portería de Javi Varas en un remate de Raúl Albentosa tras el saque de una falta, pero el colegiado del partido, el internacional Velasco Carballo, lo anuló por un fuera de juego previo de Berrocal.

La diferencia que se supone que existe entre un equipo de Primera División que aspira a Europa y otro de Segunda División B se demostró la segunda vez que el Sevilla llegó con el balón sobre el área lepera en el minuto 38 que, si no acabó en gol, fue de puro milagro en un gran pase de Kanouté para Armenteros que el argentino estrelló en el palo derecho de la portería defendida por José Ramón.

El San Roque tuvo sus dos mejores ocasiones de toda la primera mitad en los últimos minutos antes del descanso con un remate de Jesús Rubio que Javi Varas envió a córner junto a su palo izquierdo y tras el lanzamiento del saque de esquina con una jugada ensayada que remató Urko Arroyo y rechazó Campaña cuando el balón se iba para dentro.

En la segunda parte el Sevilla se hizo con el control del partido llegando con relativa frecuencia sobre el área de José Ramón que, de todas formas, resolvió con acierto el trabajo que tuvo en este segundo periodo. Jesús Navas comenzó a llegar por banda derecha, mientras que por la izquierda eran Armenteros y Luna los que intentaban llevar peligro sobre la portería lepera. La entrada de Negredo tras el descanso también tuvo mucho que ver en la mayor presencia sevillista en el área rival.

A pesar del dominio visitante, el gol que podía dejar la eliminatoria sentenciada definitivamente no acababa de llegar, lo que le dio al San Roque la posibilidad de salir de nuevo a respirar. Moscardó tuvo en el minuto 58 una buena ocasión para buscar el empate, pero su lanzamiento desde la frontal no encontró portería por muy poco. La entrada de Cheikh en el bando lepero le dio algo más de presencia en ataque, e incluso el público llegó a reclamar un posible penalti de Escudé por un empujón sobre el delantero mauritano del San Roque.

A falta de 10 minutos para el final, Negredo tuvo la sentencia en un lanzamiento de falta desde el borde del área, pero su disparo salió rozando el poste de la portería lepera.

Habría sido injusto para un San Roque que mostró buenas maneras a lo largo de la mayor parte del partido y que viajará a Sevilla con la ilusión de poner en aprietos al equipo de Marcelino García Toral.

El San Roque demostró en la ida que el Sevilla no es una cota insuperable. Tuvo sus opciones, planteó de forma valiente el encuentro y obligó a los nervionenses a emplearse a fondo para adelantarse en una eliminatoria que, ni muchos menos, queda sentenciada. De hecho, el desaparecido Isla Cristina ya fue capaz de doblegar hace más de una década al conjunto hispalense en unas circunstancias similares.

San roque: José Ramón; Aranda, Raúl Albentosa, Sergio Sánchez, Lobato; Carles Marc, Moscardó (Adrián, 72'); Melchor (Cheikh Saad, 55'), Jesús Rubio, Urko Arroyo (Óscar, 64'); Berrocal.

sevilla fc: Javi Varas; Coke, Martín Cáceres, Escudé, Luna; Medel (Fazio, 62'), Campaña (Manu del Moral, 70'), Trochowski; Jesús Navas, Kanouté (Negredo, 46'), Armenteros.

Árbitro: Velasco Carballo, del Colegio Madrileño, auxiliado por Alonso Fernández y Yuste Jiménez. Amarillas para Urko Arroyo, Jesús Rubio, Rojas y Cheikh Saad en el San Roque, y para Medel, Kanouté y Coke en el Sevilla FC.

Gol: 0-1, Kanouté (10').

Incidencias: Partido de la ida de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ciudad de Lepe con la presencia de unos 2000 espectadores. Lluvia y niebla en algunos instantes del partido, lo que hizo que el cuidado césped del campo lepero estuviera muy rápido.

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