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Mucho más que un amistoso

  • Inglaterra y España examinan el nivel de dos nuevos proyectos, con el prestigio de las dos selecciones en juego

  • Morata, que acabó con molestias el sábado, puede dejar su sitio a Aduriz

El jugador internacional Isco golpea el balón junto a sus compañeros en los prolegómenos del entrenamiento en Wembley.

El jugador internacional Isco golpea el balón junto a sus compañeros en los prolegómenos del entrenamiento en Wembley. / juan carlos hidalgo / efe

La selección española juega ante Inglaterra en Wembley un partido amistoso con el prestigio en juego que examinará dos proyectos aún inconclusos.

Ambos equipos fueron golpeados en la última Eurocopa de Francia y los dos respondieron con el inicio de nuevas eras. Mientras España pisa fuerte de la mano de Julen Lopetegui, Inglaterra todavía medita si continuar con Gareth Southgate, seleccionador interino.

La selección española parece ir recuperando la ilusión con juego y resultados, y le vendría bien un triunfo en Wembley, uno de los escenarios más grandiosos del mundo, para seguir creyendo en un futuro mejor y así enviar un mensaje de poder a sus rivales.

Por su parte, la selección inglesa atraviesa una época de transición hacia no se sabe dónde, aunque la victoria del viernes ante Escocia (3-0) recuperó un orgullo entre su hinchada que parecía perdido.

El diario The Guardian explicó que el partido ante España marcará un antes y un después para Southgate. "Inglaterra siempre tuvo dificultades ante equipos grandes. España es un examen perfecto para ver dónde está la revolución de Wembley", publicó sobre el triunfo sobre Escocia.

Es probable que Lopetegui introduzca varios cambios respecto al equipo que goleó a Macedonia, aunque tampoco demasiados. Un choque ante Inglaterra, por muy amistoso que sea, no parece un terreno abonado a las frivolidades.

La gran duda española está en la posición de delantero, pues Morata acabó el choque del sábado con molestias. Aduriz y Iago Aspas permanecen en la recámara, con más opciones para el primero después de ser uno de los anotadores ante Macedonia.

Por parte inglesa, su capitán, Wayne Rooney, y el lateral izquierdo Ryan Bertrand estuvieron ausentes en el entrenamiento de ayer, aunque no parecen molestias serias.

Southgate no podrá contar con Harry Kane. El delantero del Tottenham no llegó en forma al partido ante Escocia y el técnico lo liberó de la convocatoria ante España para que volviera a entrenarse con su club.

El objetivo de la Federación Inglesa es encontrar una identidad similar a la luce el combinado español desde la época del difunto Luis Aragonés, pues, aunque los resultados no lleguen, España sigue siendo fiel a un estilo. Y también está sucediendo con el sucesor de Del Bosque, Lopetegui.

Una victoria para Inglaterra supondría además una nueva razón para que los dirigentes de la Federación Inglesa renovasen el contrato de Southgate, que se hizo cargo de los pross de forma interina tras la abrupta salida de Sam Allardyce a finales de septiembre. Desde entonces, el técnico sumó dos victorias y una igualada y ha convencido a casi todos. Al menos por ahora.

España disputa su octavo partido en Wembley con un solo triunfo en su historia -1-2 en 1981- en un duelo entre dos selecciones en el que dominan los ingleses con doce victorias por nueve españolas.

Juan Mata, centrocampista del United y de la selección, mostró su satisfacción por el amistoso frente a Inglaterra en Wembley, un estadio "muy importante en el fútbol inglés". El burgalés no sólo elogió a sus compañeros, sino a sus rivales hoy: "Tienen un equipo con talento y velocidad".

El ex futbolista Carles Puyol aseguró en una entrevista publicada en The Times que para que la selección inglesa comience a ganar títulos es importante que "la Premier promueva el talento de los jugadores ingleses". "No existe razón por la que la selección inglesa no pueda lograr lo que ha logrado España", sostuvo.

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