Partido entretenido el que protagonizaron ayer el Punta Umbría y el Club Atlético Tharsis, que concluyó con el triunfo local (3-2).

Los dos equipos saltaron con ganas al terreno de juego, pisando con frecuencia ambas áreas. Así, los dos porteros tuvieron que emplearse a fondo para impedir que el gol llegara.

Primero fue el meta tharsileño Juan José quien respondió a la perfección en sendas oportunidades de Alexis, el jugador más incisivo de los costeros en estos primeros minutos.

Luego le tocó intervenir a Josué, en una acción de ataque visitante entre Álvaro, Chema, Sergio y Juanma. Curiosamente estos mismos futbolistas elaboraron la jugada que abrió el marcador. Ocurrió a la media hora de juego, y en esa oportunidad Juanma sí anduvo certero y batió a Josué. Aunque el Punta trató de reaccionar, los tharsileños controlaron bien el partido hasta el intervalo, al que se llegó con su exigua, pero merecida, victoria parcial.

A los dos minutos de la segunda parte se vivió la jugada que, a la postre, fue clave en el desenlace del choque: el delantero Crespo fue derribado dentro del área por Chema. Penalti y segunda amonestación para el jugador tharsileño que condicionó el encuentro. Cascales fue el encargado de colocar las tablas en el marcador.

Pese a todo, el Tharsis no le perdió la cara al partido y logró colocarse por delante, merced a otro penalti (60'), cometido sobre Sergio Vázquez. Sergio estableció el 1-2. Sin embargo al Tharsis se le iba a hacer muy largo el partido en inferioridad numérica. Y es que el Punta Umbría metió una marcha más a su juego, encerrando en su parcela al cuadro minero, que se las veía y deseaba para defenderse.

De todos modos, el tanto del empate sólo llegó gracias a un error de la zaga tharsileña. Fue a la salida de un córner, en la que ni los defensores ni el portero visitante anduvieron finos, cuando Alexis estableció la igualada (70').

En pleno acoso del cuadro costero, cinco minutos más tarde Crespo estableció el definitivo 3-2.

De ahí al final, el Punta sí pudo controlar el juego, ante un Tharsis que, pese a intentarlo, ya no pudo cambiar el desenlace de un partido que, durante buena fase del mismo, lo tuvo en las manos.