Equilibrio constante, disciplina táctica, fortaleza defensiva, solidaridad entre líneas, alternativas en ataque e, incluso, capacidad de improvisación. Algunas de las líneas básicas del estilo Zambrano se han dejado ver en las primeras sesiones del técnico onubense al mando del Recreativo. Víctor Muñoz y sus tesis se han dejado rápido a un lado, y no se pierde tiempo para lograr la conjunción necesaria entre el nuevo cuerpo técnico y la plantilla, que, de entrada, parecen haber conectado muy bien.

Los cambios en el equipo no variaron la rutina de la semana. Ayer era jueves y tocó partidillo en el Nuevo Colombino. Eso sí, con muy pocas pistas sobre el once que saltará de inicio el domingo en Montjuic. La sesión estaba, más bien, para poner en práctica conceptos y realizar observaciones y correcciones sobre el césped a unos futbolistas que se encuentran más receptivos que nunca para funcionar cuanto antes según los nuevos designios.

La voluntad de ambas partes es clara. Se nota. Ayer, al término de la sesión, de hecho, varios jugadores coincidieron en destacar el tono dialogante y cercano de Manolo Zambrano. Así se hace más fácil cualquier cambio. Valoran la seriedad del cuerpo técnico, su trato igualitario a todo el plantel, sin excepciones. Y también su capacidad de hacer partícipe a todos de la ilusión y la oportunidad que tienen ante sí para lograr un objetivo más que posible en los partidos que restan de la Liga.

En el entrenamiento de ayer se trabajó sobre todo en algunos aspectos tácticos ofensivos. Así se hará, poco a poco, a lo largo de los siguientes días, con paciencia para ensamblar bien las piezas, para no causar un efecto más traumático que efectivo.

Sin embargo, la prioridad estos días para Zambrano es la formación de un bloque defensivo sin fisuras, solidario entre compañeros y líneas, sin facilidades para el rival ni experimentos por probar.

"Tiene una forma distinta de defender", explicaba el capitán Aitor tras la sesión de ayer. "Víctor quería -puso como ejemplo- que cerráramos las bandas para dejar entrar al contrario por el centro. Era la primera vez que me encontraba una forma de defender como esa. Ahora volvemos un poco a la normalidad. Trabajamos cosas muy sencillas en defensa".

Camuñas también destacó la preferencia de Zambrano por dejar "que los balones vayan a la banda", por lo que "su idea no tiene nada que ver con la de Víctor". "Trabaja muy fuerte la defensa, procurando que seamos un bloque. Ahora está haciendo mucho hincapié en eso, porque en dos días es muy difícil trabajar todo el sistema ofensivo".

Al hablar del funcionamiento del bloque, se refieren a la aplicación que está haciendo el cuerpo técnico de sus conceptos para la colocación de los jugadores y su situación en los movimientos a lo largo y ancho del campo.

Zambrano apuesta por reducir el espacio entre las líneas y otorgar mucha velocidad sin perder el dibujo. Transiciones rápidas, repliegues, cambios entre hombres, y mucha circulación de balón, en basculaciones laterales y en las salidas con continuas ayudas desde el centro del campo.

Precisamente, uno de los puntos en los que más insistió ayer el técnico onubense fue en las salidas con balón para proyectar el ataque. Buen momento para la solidaridad deseada, con compañeros que se ofrezcan, que creen varias líneas de pase, alternativas y vías de juego para no cortar el ritmo de juego y dejar con capacidad de decisión a los jugadores sobre el terreno de juego.

"Estamos asimilándolo bien. Creo que nos adaptaremos enseguida -aseguró Edu Moya- porque tampoco somos futbolistas que llevemos poco tiempo en esto. Van bien los entrenamientos, aunque otra cosa será que lo hagamos de forma más o menos ordenada con el tiempo".

Por lo pronto, la idea es salir en Barcelona con las nociones básicas claras. Y para ello se trabaja.