Manolo Zambrano es optimista. Sabe que su equipo necesita la victoria y tiene muy claro que irá a por ella en el encuentro de esta tarde frente al Osasuna en Pamplona. El técnico onubense no comparte la opinión de su homólogo osasunista, pues "vamos a Pamplona con la idea de que ellos han dado el partido como una final. Para nosotros es importante y tenemos que intentar sacar un resultado positivo que nos permita seguir con todas nuestras opciones de mantener la categoría, que es el único objetivo que nos debemos marcar. Si no lo conseguimos entonces nos quedarían otras muchas finales, como se suele decir, de aquí a que termine la competición".

Zambrano podrá contar para este partido con Sinama Pongolle, cuya presencia en el once inicial está garantizado. Esto es "una buena noticia que llega en un buen momento porque nos llevamos a 19 jugadores, ya que tenemos a dos renqueantes, que son Quique Álvarez y Martín Cáceres".

El primer sorprendido de la resolución del Comité es el propio técnico, quien no se lo esperaba "para nada". "Sinama ha sido incluido en la lista de convocados a última hora. Además, ya habíamos presentado otros recursos como éste y nada, no nos hicieron caso. Yo creo que ni los miraron y ahora la cosa ha sido totalmente diferente. Tendremos que aprovecharnos de la situación que se ha creado".

Menos optimista se muestra sobre la influencia que esto pueda tener sobre su rival, que lleva toda la semana trabajando con la posibilidad de no tener enfrente al máximo artillero albiazul. "Creo que no que esta noticia afecte a Osasuna, aunque tendría que meterme en la cabeza de Ziganda para saberlo. En Primera División es muy difícil que un sólo jugador trastoque los planes y la táctica de todo un equipo. A lo mejor esto le hace meter a un central más rápido en lugar de otro más lento o cuestiones de ese estilo".

En la lista de convocados para el choque están incluidos Quique Álvarez y Martín Cáceres. El central "ha entrenado durante toda la semana a buen ritmo y, aunque tiene molestias, no tendrá ningún problema para jugar. Y Martín viene jugando toda la temporada, apenas se ha perdido un par de partidos y no pasa nada porque descanse una semana. Ya veremos cómo se encuentra".

Sobre el rival advierte de lo diferente que será con respecto a otras temporadas, puesto que "ha cambiado. Es un equipo muy diferente al de otros años. Llega bastante arriba con jugadas combinativas, tocando el balón, no como en anteriores temporadas, en las que tenía un delantero grande arriba y su juego se basaba en mandarle balones largos. Ahora tiene hombres de calidad y hace un fútbol más atractivo, aunque también más difícil".