El Rosal deja escapar su primer punto en casa de toda la temporada, aunque se mantiene como líder. Se veía venir. El cuadro fronterizo, que no jugaba bien en su campo en los últimos partidos, cedió un empate frente al Riotinto, un equipo que estuvo bien plantado en el campo, muy fuerte físicamente y con jugadores de clase.

En la primera parte prácticamente no se crearon ocasiones de gol. Destacar si acaso un remate de Jaime en el minuto 14 que se marchó fuera por poco y a la media hora el delantero rosaleño controla el esférico dentro del área, regatea en un palmo de terreno a tres defensas y cede a Camilo, pero un defensor rival desvió a córner la jugada peligrosa.

Los mineros, viendo la inoperancia local, se creyeron que podían sacar tajada en el campo del líder y en los últimos minutos se acercaron a las inmediaciones del portal de Toy. Así en el 38 Jesús tiró desviado, en el 40 Miri se escapa de la zaga pero dispara fuera al entrar en el área. En el 45' el Riotinto a punto estuvo de marcar tras una falta lejana en la que Toy tuvo que emplearse a fondo con los pies para desbaratar el peligro y despejar el balón a córner.

En la segunda mitad los locales salieron con más presión, aunque con escaso fútbol y más corazón que cabeza. Jaime, en el minuto 55, remataba de cabeza una falta botada por Rubén, pero el balón se marchó fuera rozando el poste izquierdo de la meta de Luisma. Más tarde fue Camacho, que se había incorporado al ataque, el que gozó de su oportunidad pero también cruzó en demasía el balón.

Y en el minuto 60, en un balón en largo, Chapi gana la partida a la defensa y ante la salida de Toy toca el cuero suavemente para conseguir el 0-1.

A partir de ahí los locales lo intentaron con mucho pundonor y casta. El Rosal especialmente creó peligro en las jugadas a balón parado, donde Luismi demostraba su clase y hacía alguna parada de mérito ante los cabezazos de Camilo y Jaime.

En una de estas acciones Rubén toca el cuero y Jaime, en el segundo palo, cabecea espéndidamente a la red haciendo el empate a uno.

La ofensiva local seguía, aunque los mineros no le perdían la cara al partido saliendo en rapidísimos contraataques por mediación de Alfonso y Miri.

El Rosal pudo lograr el triunfo en el minuto 82 en una nueva falta lateral botada por Raúl que se estrelló directamente en el larguero.

Desde ese momento y hasta el final ya no se produjo nada resaltable entre otros motivos por el desgaste físico de los jugadores, la lluvia. El árbitro prolongó correctamente siete minutos el encuentro, pero no sucedió nada más en un encuentro en el que destacaron los centrales visitantes Álex y Pablo; mientras que por los locales merece mencionarse la lucha de Raúl y el acierto del goleador Jaime.