El Recreativo B conquistó el Trofeo Platero gracias a los lanzamientos de penalti que tuvieron lugar a la conclusión de cada uno de los partidos. El filial albiazul empató con el San Roque (segundo al final) y superó al Moguer (tercero).

En el primer partido, el San Roque hizo valer la superior categoría en la que milita, Segunda B, y su mejor puesta a punto obtenida durante mayor tiempo de rodaje, para comenzar llevando la iniciativa en el juego. Pronto comenzó el cuadro aurinegro (en este partido vestido totalmente de blanco) a pisar el terreno del Moguer y a poner de manifiesto que su intención no era otra que la de resolver por la vía más rápida. Poco tardó el equipo lepero en cobrar ventaja, ya que cuando corría el minuto 2 Servando ganó la acción a la defensa para cabecear la pelota al fondo del marco y colocar el 0-1.

El gol encendió a un Moguer que se vino arriba a base de garra y entrega en la disputa de cada balón, para obligar a su rival a emplearse a fondo. Pese a ello, el empate pudo llegar en el m. 6, tras una buena internada por la banda derecha de Antonio, con un centro que tras rebasar la posición del portero Isaac no consiguió rematar Ferrer.

El San Roque siguió buscando mayor tranquilidad y en el 34' Joaquín puso el 0-2 remitiendo el cuero a la desguarnecida portería tras una buena jugada de Añete. En los compases finales el cuadro lepero pudo redondear el resultado, pero Chema envió su remate al poste.

Al acabar del choque, como en los otros dos partidos, se lanzaron penaltis para desnivelar un posible empate al final del triangular.

En el segundo duelo el Recreativo B y el San Roque finalizaron los 45 minutos en tablas (1-1). El filial albiazul gustó bastante ya que ganó desde el comienzo en velocidad, desmarque y movilidad a un cuadro lepero al que sometió a un intenso sufrimiento. El cuadro aurinegro no tuvo el balón y se vio superado una y otra vez por un oponente con las ideas muy claras, que supo crear espacios y desarbolar con su juego rápido a la defensa contraria.

El buen hacer recreativista pudo verse recompensado en el m. 5, ya que un impresionante disparo de José Mari obligó a Nacho a emplearse a fondo para repeler la pelota con las piernas junto al poste.

Todo era como coser y cantar para los discípulos de Carlos Ríos. Sus llegadas se prodigaban con asiduidad, pudiendo llegar el 1-0 en el m. 14: falta que botó Pablo Bernal y Sánchez, en la boca del gol, remató para obligar a la defensa rival a sacar el balón cuando traspasaba la línea de puerta. Sin embargo, el tanto se hizo esperar hasta que en el m. 22 Pablo Bernal, en el segundo palo, envió al fondo del marco un centro de Gancedo.

Con el paso de los minutos el San Roque empezó a reaccionar, reactivándose aún más su juego con los cambios que introdujeron sus entrenadores, Tomás Rodríguez y Alejandro Ceballos, para tener más mordiente arriba. Esta apuesta no le pudo salir mejor, pues a raíz de ahí se cambiaron las tornas y el que creó peligro y llegó arriba fue el San Roque. En el 30 llegó la primera oportunidad por medio de un cabezazo de Chema, a la salida de un córner, que desvió Manolo, metiendo la manopla junto al travesaño.

El San Roque buscaba al menos la igualada, pisando el acelerador a fondo frente a un Recre B que bajó en los últimos minutos muchos enteros, lo que aprovechó el cuadro sanroquista para empatar en el 31 cuando Berro remató de cabeza un córner botado por Añete.

La cosa pudo ser peor para el amateur del Decano, ya que en el 37 a punto estuvo el San Roque de desnivelar la balanza a su favor con un tiro lejano de Cisco que no encontró portería por muy poco.

Por último, disputado y sin un dominador claro discurrió el primer tramo del tercer encuentro. El Recre B se vio sorprendido por un Moguer que impuso un fuerte ritmo y se multiplicó cuando le tocó defender. Pronto cobró ventaja el equipo de Rafael Melero: Ferrer (m. 2) bota una falta y pone el 1-0.

Poco tardó el Recre B en empatar, obra de Dani con un tiro cruzado al segundo palo. El Moguer no se amilanó y siguió buscando el gol, logrando Antonio el 2-1 de tiro raso ante la salida del meta Ángel.

El filial comenzó a imponer su dominio a base de jugadas entrelazadas y rápidas para que en el 19 Álvaro, de impresionante disparo desde casi el medio campo, consiguiera el 2-2. En el tramo final Miguelito, tras amagar Dani, marcó de espléndido tiro para establecer un 2-3 que bien pudo ser incrementado por el mismo jugador, pero estrelló en el poste su magistral lanzamiento de falta.