La selección de Portugal conquistó el Mundial de Fútbol Playa, que se disputó en la localidad portuguesa de Portimao, tras vencer en la última jornada a Brasil por 6 a 4.

España, que contaba con opciones al título tras vencer en el último partido a Emiratos Árabes Unidos por 10-3, quedó tercera empatada a puntos con los portugueses, primeros, y con los brasileños, segundos, que acabaron por delante de los españoles por diferencia de goles.

El equipo de Joaquín Alonso mostró su cara más acertada. El capitán del combinado español, Ramiro Amarelle, volvió a destacar por encima del resto al ser el autor de cinco tantos. El jugador gallego, que llegó a debutar con el Deportivo de La Coruña en categorías juveniles, dio una exhibición en la primera parte al ser el autor de los dos goles iniciales y ser el asistente de varios tantos para llegar a colocar el 5-0.

Un tanto del árabe Rami cerró la primera parte. En el segundo periodo, Amarelle anotó un hat-trick en tres minutos para resolver el partido (10-1). Emiratos Árabes maquilló el resultado final en los últimos minutos, pero sin llegar a poner en riesgo el resultado final (10-3).