La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación de una denuncia por violación a una seguidora del Abeerden, el equipo escocés que el jueves se enfrentó al Atlético de Madrid en la Copa de la UEFA, y que protagonizó incidentes violentos en las cercanías del Estadio Vicente Calderón.

La joven presentó la denuncia en comisaría y al cierre de esta edición no se habían producido detenciones relacionadas con este hecho ni se conocía la nacionalidad del agresor. Precisamente los seguidores de este conjunto protagonizaron, antes del partido, un enfrentamiento con algunos aficionados atléticos y los antidisturbios que se saldó 2 detenidos y 17 heridos.

Los aficionados tuvieron que recibir asistencia sanitaria a las puertas del estadio Vicente Calderón, aunque ninguno de ellos precisó traslado hospitalario debido a que presentaban heridas de menor consideración, principalmente cortes y heridas en manos y cabezas, así como algún esguince de tobillo.

Sobre este asunto, la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, señaló ayer que la Policía Nacional escoltó a los seguidores escoceses por motivos de seguridad hasta su hotel y por la mañana los acompañaron por motivos de seguridad hasta el aeropuerto de Barajas.

Por otra parte, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia pidió ayer al Gobierno que prohíba a los ultras acceder a los campos de fútbol españoles y solicitó a Interior que identifique a los protagonistas de los actos de violencia acontecidos el jueves en el entorno del Vicente Calderón y los ponga a disposición judicial. En la noche del jueves, al término del partido de la Copa de la UEFA entre el Atlético y el escocés Aberdeen, se desataron brotes de violencia en los aledaños del estadio que se saldaron con 17 heridos de diversa consideración y "un elevado vandalismo con enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad", según explicó Movimiento contra la Intolerancia.

Por eso, la organización solicita al Gobierno "que inste a la Fiscalía a actuar contra quienes tengan responsabilidades en las infracciones penales cometidas, poniéndolos a disposición judicial, así como instando a la Comisión Estatal anti-violencia a aplicar eficazmente la Ley contra la Violencia, el Racismo y la Intolerancia en el deporte que prevé significativas sanciones económicas por incidentes muy graves como los acaecidos".

Asimismo, pide "que no se autorice la presencia de grupos ultras en las gradas de los campos de fútbol que no cumplan con los requisitos previstos por la Ley y que se exija a los clubes la inscripción y registro de actividad de este tipo de grupos antes de prestar cualquier tipo de apoyo a esas hinchadas, según requiere la normativa legal al respecto aprobada en el pasado mes de julio".