Las estadísticas están para romperlas. Eso es precisamente lo que va a intentar demostrar el Pedro Alonso Niño esta tarde ante un rival, el Universidad de Granada, al que nunca ha ganado en sus enfrentamientos en Primera División. El encuentro, correspondiente a la decimotercera jornada de la Primera División Nacional de balonmano, dará comienzo a las 18.30 horas en el Pabellón Zenobia del Centro Municipal de Deportes y es el último partido del año con el que se cierra la primera vuelta de la temporada 2007-2008.

Una victoria confirmaría por una parte la línea ascendente de las dos últimas semanas, en las que después de cuatro derrotas consecutivas el conjunto amarillo empataba en casa en la undécima jornada frente al Petrer, y ganaba a domicilio con claridad el pasado sábado al Lorca. Además, metería de nuevo de lleno al cuadro moguereño en la lucha por alcanzar las plazas de ascenso. De no ser así, hay que tener en cuenta que el conjunto moguereño seguirá teniendo sus opciones ya que resta por disputar aún la segunda vuelta de la competición.

En el seno de la plantilla moguereña, que conformarán los mismos jugadores que se desplazaron a Lorca, con el único cambio de Raúl Martínez por Dani Domínguez, son conscientes de la dificultad del choque. Saben que desde el pitido inicial y hasta el minuto 60 tendrán que rendir al máximo nivel si quieren superar al actual líder del grupo D de Primera. El cuadro granadino es muy regular. Sólo ha perdido un partido en la pista del Malagueta y ha empatado otro en la cancha del Aldemar, contando el resto de encuentros por victorias, lo que le ha permitido llegar a la última jornada con una ventaja de tres puntos, que pase lo que pase en Moguer, le va a permitir acabar la primera vuelta como líder.

Precisamente los equipos mencionados son los únicos que han podido seguir la estela del equipo de la ciudad de la Alhambra, Aldemar, que es segundo con 18 puntos, y el Malagueta, tercero con 16.

El Pedro Alonso Niño se mide a un equipo con enorme calidad deportiva, que cuenta con nombres conocidos en el balonmano nacional como, por ejemplo, el caso del zurdo Hugo Eugenio Grano, Manuel Molina, Dani Centurión, o el portero yugoslavo Bojan Bakicevik, que forman un bloque compacto que juega a un elevado nivel. El conjunto granadino ha salido vencedor en todos los enfrentamientos particulares con los moguereños, unos números que intentarán romper esta tarde los jugadores amarillos.