Dos carreras en el lapso de cuatro minutos necesitó Orlando Ortega, subcampeón olímpico de 110 m vallas, para conquistar su primera corona española bajo techo, rompiendo una racha de cinco títulos de Jackson Quiñónez en 60 con obstáculos. Las gradas lucieron repletas esta primera jornada de los campeonatos de España en el pabellón de La Aldehuela (Salamanca).

Las victorias de Ortega, Adel Mechaal (3.000) y Eusebio Cáceres (longitud) destacaron en una jornada intensa que ratificó los progresos de la nueva ola del atletismo español.

Ortega, propietario de las siete mejores marcas españolas del año, dos de ellas récords nacionales -el más reciente, 7.48-, partía como favorito indiscutible en los nacionales y no decepcionó.

Por la mañana marcó el mejor crono (7.71); en las semifinales vespertinas igualó el récord de los campeonatos de Quiñónez con 7.52, y en la final, hora y media después, tuvo que hacer dos carreras completas en cuatro minutos.

Los jueces descalificaron por salida falsa a uno de los candidatos al podio, Javier Colomo, pero el disparo de anulación sonó cuando Ortega ya estaba cerca de la raya de meta. El habanero fue con todo, pero es tan superior al resto que ganó también sobradamente la segunda carrera.

La final de 3.000 devolvió el título, dos años después, a Adel Mechaal, que en Salamanca se propone repetir el histórico doblete de 2015 (1.500 y 3.000). Apareció a 3 vueltas del final y nadie tuvo respuesta para su ataque. Ganó con un registro de 8:19.57.