Baloncesto l Actualidad del Ciudad de Huelva

Junyent también deja el club

  • "Hay un 95% de posibilidades de que me marche al Estudiantes", aseguró ayer

Oriol Junyent fichará hoy por el Estudiantes de Liga ACB y pondrá fin a su etapa en el CB Huelva. El internacional español, pese a que tenía una temporada más de contrato, se desvinculará totalmente del conjunto onubense y firmará por lo que queda de temporada y la que viene con el club estudiantil. "Es una de mis condiciones, en caso contrario no me voy".

"Estoy muy cerca del Estudiantes, hay un 95% de posibilidades de que me vaya. Hoy (ayer) me van a pasar la oferta económica, lo que habíamos negociado, y no sé si volveré a entrenar con el CB Huelva", manifestó ayer.

El pívot fue la pieza angular sobre la que se construyó el proyecto onubense y su marcha, junto a la de Damon Johnson a principios de temporada, y las de Ross Patrick Schraeder y Chris Hernández, confirma el hundimiento del proyecto.

Junyent era uno de los máximo anotadores de la LEB (204 puntos, a 15 por choque) y el máximo reboteador (316, a 9,71 de media por partido), con unos porcentajes del 51% en tiros de dos, 42% en los triples y 65% en los libres, además de repartir 48 asistencias en los 21 partidos disputados.

Su rendimiento ha ido de menos a más, convirtiéndose en un jugador determinante en la categoría. Por él se interesó León y el CAI Zaragoza, pero finalmente recalará en el Estudiantes.

Los motivos de su marcha son evidentes: "Llevo dos semanas pidiéndole al club que hagan fichajes y monten un equipo competitivo, pero no me hacen caso, y encima prescinden de dos jugadores importantes (Chris y Ross) y eso no me parece correcto; si ellos no se hubiera marchado yo tampoco lo haría, porque el dinero tarde o temprano lo cobras. El equipo anímicamente no está bien; empezamos los partidos a buen nivel, pero en cuanto nos superan nos venimos abajo enseguida; y además, cada semana aparece una cosa nueva".

Oriol no se siente traicionado, pese a que se le prometió un proyecto ganador que ahora se convierte en uno de supervivencia: "Lo que siento es impotencia, quizás la directiva también se ha cansado y está un poco en plan pasota. A la afición no sé qué decirle, yo no quería irme, pero me han obligado a tomar esta decisión, no me han dejado salida".

El pívot se marcha con pena, puesto que "si el equipo que comenzó la liga hubiera seguido y no hubiésemos tenido problemas económicos estaríamos primeros en la liga, estoy convencido".

Su marcha quizás no sea la última, puesto que Fede Van Lacke también tiene ofertas para irse y podría recalar en el Tenerife de LEB Oro, lo que sería otro duro golpe para el club.

Ante esta tesitura, la directiva no se plantea la retirada del equipo de la competición, sino hacer fichajes 'de segundo nivel' y a un precio asequible que permitan acabar la temporada con un mínimo de dignidad y luchar por el nuevo objetivo: la permanencia.

Por otro lado, el CB Huelva hizo oficial ayer la marcha de Ross Schraeder al Bruesa Guipúzcoa.

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