El Granado se impuso por la mínima al San Bartolomé en un derbi comarcal descafeinado y venido a menos, con poco ambiente en las gradas dada la mala clasificación liguera de ambos equipos. El equipo granadino dio la razón al famoso dicho de Helenio Herrera de que se juega mejor con diez que con once y tras quedarse en el minuto 51 en inferioridad numérica fue cuando ofreció su mejor juego dominando el partido a base de casta y coraje y obteniendo justa recompensa en los minutos finales con el gol de Ibrahim que asimismo castigó con dureza la apatía y desidia del cuadro bartolino en la segunda mitad.

La primera parte fue de mayor dominio visitante al disponer del viento a su favor. Los locales jugaban agazapados atrás intentando sorprender en balones largos a la retaguardia bartolina aprovechando la velocidad de Juanito. En el minuto 15 Moi asistiría en profundidad a Juanito y este tras zafarse de su defensor y driblar a Fran se quedaría sin ángulo disparando fuera. Pocos minutos después sería Juanma el que cabecearía con mucha intención un saque de banda sacando el balón Fran cuando ya se colaba. Tras estos avisos locales sería el cuadro forastero el que apretaría en ataque disponiendo de un ramillete de claras ocasiones de gol que abriría Abel en el minuto 28 en un duro disparo desde la frontal del área que se estrellaría en el poste izquierdo de la meta granadina. En el 32 sería Claudio el que se plantaría solo delante de Eloy disparando fuera. En el minuto 36 de nuevo Abel pudo marcar al cabecear un balón en el interior del área chica pero Eloy rechazaría el balón con la punta de los dedos. La réplica local llegaría en el minuto 42 en una rápida contra que Juanito tras quedarse solo ante Fran remataría alto.

En el minuto 51 se quedaría el cuadro granadino en inferioridad numérica por la expulsión de Isaac y este hecho marcaría el desarrollo del encuentro a partir de entonces de forma opuesta a lo esperado, ya que sería el equipo local el que pasaría a dominar el juego poniendo más garra e intensidad mientras el cuadro bartolino entraba en una fase de apatía viéndose desbordado por el mayor empuje granadino. El encuentro sufriría en esta fase numerosas interrupciones por faltas, roces y protestas entre los jugadores de ambos equipos ante la indolencia del colegiado que no era capaz de imponer su autoridad. La entrada de Ibrahim en el terreno de juego aportó una mayor peligrosidad al ataque granadino disponiendo de dos claras ocasiones en los minutos 72 y 77 culminando la primera de ellas con un potente remate que Fran envió a córner con una mano en magistral intervención y rematando la segunda al lateral de la red cuando ya los aficionados locales cantaban el gol. Pero en el minuto 86 Ibrahim no perdonaría y tras recoger un balón suelto en el interior del área batiría por bajo a Fran.

En los minutos finales el ataque a la desesperada del equipo bartolino se redujo a balones bombeados al área que el meta y la defensa local resolvieron con suficiencia. Destacar por los locales la honradez en el juego de Tacho y la peligrosidad de Ibrahim. Por los visitantes a Jesús y Abel.