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El Granada sueña

  • Los de Lucas Alcaraz golean a un pobre Betis que no apareció en la primera parte para creer en la salvación

Los jugadores del Granada celebran uno de los goles anotados ante el Betis.

Los jugadores del Granada celebran uno de los goles anotados ante el Betis. / álex cámara

El Granada logró su tercera victoria de la temporada, segunda seguida en casa, y se coloca a dos puntos de la permanencia al vencer por 4-1 a un pobre Betis que dio muchas facilidades defensivas al rival y acumula ya cinco jornadas sin ganar.

Los locales fraguaron su triunfo en el primer tiempo, en el que en 15 minutos marcaron tres tantos. El primer cuarto de hora mostró a dos conjuntos con poco interés en tener el esférico en su poder y muchos problemas para crear juego, con Rubén Castro marrando la única clara ocasión visitante del primer tiempo al cruzar demasiado su disparo cuando estaba en buena posición para marcar. A partir de ahí se desató la tormenta perfecta rojiblanca, que sentenció por la vía rápida. El ghanés Wakaso robó un balón en la medular y asistió a Carcela-González, quien superó la salida de Adán con clase para firmar el 1-0. Amplió la renta Adrián Ramos tras un centro perfecto de Héctor tras una inocente pérdida de Mandi, mientras que el 3-0 fue obra de Andreas Pereira después de rechazar Adán un disparo desde fuera del área de Carcela-González.

El Betis quedó absolutamente noqueado, sin capacidad de respuesta, y antes del descanso sólo puso a prueba al mexicano Guillermo Ochoa con un cabezazo muy flojo de Álex Alegría.

El entrenador del Betis, Víctor Sánchez del Amo, retiró en el descanso a un defensa, el holandés Donk, para dar entrada a un delantero como Sanabria al inicio del segundo tiempo, pero el cuadro hispalense apenas mejoró y sólo inquietó a Ochoa con un disparo flojo de Rubén Castro.

El Granada redondeó el marcador en el minuto 64 con un contragolpe perfecto iniciado por el nigeriano Uche Agbo y finalizado por Adrián Ramos tras asistencia de Andreas Pereira.

A renglón seguido, ambos equipos se quedaron en inferioridad numérica al ser expulsados con roja directa Andreas Pereira y Nahuel, que apenas llevaba cinco minutos en el campo.

El brasileño Petros marcó de cabeza tras un saque de esquina el gol de la honrilla bética a falta de un cuarto de hora para el final. Quedaba tiempo para maquillar algo más el resultado, pero el Betis fue incapaz de probar al meta granadinista con cierto peligro y acabó pidiendo perdón al millar de sus aficionados que se desplazaron hasta Granada por la paupérrima imagen mostrada ante el penúltimo clasificado, que toma impulso en su contrarreloj por la permanencia.

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