fútbol partido de ida de la final por el ascenso a división de honor

Espectáculo con un final amargo

  • El vibrante partido es suspendido por el árbitro en el minuto 60 por una pelea en la gradal Pascual, Iván Gonçalves y David Pereira (2), los goleadores; Carlos Mora es expulsado

Ayamontinos y palermos, durante un lance del encuentro de liga disputado en el Municipal Los Príncipes.

Ayamontinos y palermos, durante un lance del encuentro de liga disputado en el Municipal Los Príncipes. / josué correa

El partido Ayamonte-Pinzón fue suspendido por el colegiado tras la jugada del 2-2 (60') por agresiones entre aficionados locales y palermos, sin presencia de agentes del orden en el estadio. Solo una pareja de la Guardia Civil compareció en el descanso dirigiéndose a la zona de vestuarios, sin que estuviera presente en el recinto cuando se desencadenó la trifulca.

Vibrante partido el que estaban disputando el Ayamonte y el Pinzón en busca de la plaza de ascenso a División de Honor. La deportividad reinaba en el terreno de juego y en la grada, y la incertidumbre por el resultado mantenía la emoción en todo lo alto.

El encuentro de vuelta de esta final está previsto para el próximo fin de semana en Palos

El Ayamonte empezó llevando la iniciativa y pronto cobró ventaja con el gol de Pascual, que sorprendió al meta visitante con un lanzamiento desde fuera del área que inauguró el marcador.

A raíz de aquí el Pinzón tomó el mando del juego, movió con acierto el esférico y los locales se disponían a sorprender a su rival al contragolpe. David Pereira lanzaba un golpe franco, parando sin dificultad el esférico Dani Martín (16'). Era todo un aviso, porque Juanma Barba adelantaba su posición, destapaba el tarro de las esencias y quebraba a su marcador, para asistir en centro pasado a Dani Pereira que, libre de marcaje, controlaba y remataba cruzado haciendo inútil la estirada del meta ayamontino, restableciendo la igualada en el marcador (24').

Pudo adelantarse el conjunto visitante cuatro minutos después. Error en la salida del cancerbero Dani Martín que no acierta a aprovechar Abelardo, que envía fuera el balón a puerta vacía por la precipitación en su remate.

El cuadro palermo tocaba la pelota y controlaba el juego, mientras que el Ayamonte montaba su contragolpe con acciones directas hacia sus delanteros que a punto estuvieron de fructificar. Moi botaba un libre directo y Pascual remataba de cabeza enviando desviado el esférico por poco a la media hora, volviendo a perdonar otra vez ante la portería visitante poco después.

Al filo de descanso Fali cabeceaba fuera en otra clara ocasión de gol ayamontina, llegándose al final del primer periodo con todo por decidir, y nada hacía presagiar la lamentable trifulca que originaría la suspensión arbitral del partido, que solo pudo continuar durante un cuarto de hora en su segunda mitad.

Los acontecimientos se sucedieron en cascada. Dani Gómez remataba colocado desde fuera del área intentando sorprender al meta Carlos Soler, que atajó el balón con seguridad (49').

Enseguida llegaría la expulsión del capitán ayamontino Carlos Mora por una obstrucción a un rival al borde de la corona del área grande (55'), que el colegiado castigó con la segunda tarjeta amarilla al jugador local. Lanzaba magistralmente Dani Pereira para adelantar al Pinzón en el marcador cuando el marcador electrónico marcaba el minuto 58.

Apenas dos minutos después volvía a restablecer la igualada el Ayamonte. Fali centraba por la banda derecha e Iván Gonçalves de fulminante remate hacía el 2-2.

Mientras los locales celebraban el gol, en una parte de la grada se desencadenaban los graves incidentes que, a la postre, iban a desencadenar la suspensión del choque. Primero, las descalificaciones que fueron a más, después de un conato de agresión entre algún aficionado local y otro visitante. Cuando las discrepancias parecían calmarse, se unieron a la gresca otros seguidores visitantes y hasta algunos jugadores de uno y otro bando hasta que estallaron las agresiones y los equipos se retiraron del terreno de juego junto al equipo arbitral que, en los vestuarios, decidió la suspensión definitiva del partido con las fuerzas del orden compareciendo en el recinto cuando ya todo se había calmado.

Lamentable espectáculo que no permitió finalizar un partido que prometía entre los dos primeros clasificados de la liga regular, y que ahora será la Federación la que decida cuándo se reanuda.

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