Liga adelante

Errores propios y ajenos (2-1)

  • El Decano iguala el tanto inicial del Lugo a base de brega y trabajo, pero no pudo amarrar al menos el empate. El colegiado Arias López pitó un penalti que no era en la acción clave.

Cuando se ve el final y las etapas pasan a ritmo frenético el fútbol queda a un lado. Los conjuntos olvidan o dejan en un lugar secundario sus modelos para adaptarse a las circunstancias. Ya no hay derroches. Cada cual se juega la vida a su manera y el resultado impera sobre cualquier otro detalle. Es ganar, ganar o ganar y todo lo que no sea eso sirve de poco. 

 

Ni el Lugo fue el equipo del toque que vende tradicionalmente ni el Recreativo desmereció a su oponente, pero al final se impuso la máxima que marca el llanto de la alegría. El Decano no fue peor que su rival, tampoco mejor como para aspirar a la victoria. Hizo los mismos méritos sin más. Sufrió un pésimo arbitraje y falló donde no hay que perdonar. Cayó víctima de los errores propios y los ajenos.

 

Con un plan claro y definido afrontó el Decano su duelo en el Ángel Carro. Pavón optó por la presión y la velocidad. Ante un conjunto local construido alrededor de la pelota y el toque, el Recre se olvidó de ir a esa guerra y se atrincheró para robar y salir con movilidad. De ahí la entrada de Núñez desde el inicio. El madrileño tiene razón de ser al espacio. Era el plan.

El Lugo asumió su papel y tuvo el esférico. El Decano le presionó bien y le dificultad la creación del juego. Los gallegos tuvieron problemas para mover con verticalidad el cuero ante un Recre bien plantado atrás. Salvo esporádicas aproximaciones al área de Rubén no fue capaz el Lugo de crear peligro real ante la meta onubense. La ocasión más clara llegó a balón parado. Un lanzamiento de Carlos Pita dio en el palo tras superar por el exterior la barrera en el minuto 12. No fue capaz de mucho más el Lugo. Tampoco el Decano inquietó a Dani Mallo salvo en una anticipación de Pedro Ríos que el colegiado abortó. 

Superada la media hora de partido llegó la jugada clave. Balón al área onubense, Lolo Pla se frena, siente a Montoro cerca y al roce se desploma. Penalti dudoso que Rubén Gálvez detuvo a Lolo Pla, aunque no pudo cazar el rechace. Como en Palamós ante el Llagostera, la defensa recreativista no fue capaz de cerrar la continuación de la jugada y gol en contra.

 

No es el Recre un conjunto que acumule ocasiones de gol por lo que necesita imperiosamente de un grado de efectividad elevado para tener opciones. El Lugo hizo un gol casi sin disparar en juego. Núñez en el 41 se quedó delante del portero local y falló. Es la diferencia. Es el detalle que provoca que un conjunto acumule ya meses sin ganar y otro se haga fuerte en su campo.

 

Quique Setién optó por la especulación. Necesitado de la victoria como está el Recre era lógico pensar que los onubenses asumirían riesgos y se irían a por el partido. El Lugo cedió metros y dejó hacer. Se sintió cómodo dejando que su oponente llevase el peso. El Decano imprimió un ritmo mayor. Su fútbol no le da para mucho en estos momentos, pero al menos fue un equipo intenso que complicó a su oponente. Apretó, luchó y buscó salir a flote en cada balón.

 

Los recreativistas ni recordaban ya como celebrar un tanto. En un partido de pelea y brega tuvo que ser a balón parado. Un córner en el 65 igualó la contienda. Menosse se elevó majestuoso para hacer el 1-1. Fueron los mejores minutos albiazules. Al Lugo el tanto le pesó. Le entraron las dudas a los locales, mientras los albiazules trataron de irse arriba.

 

Pavón tenía previsto dar entrada al juvenil Salvi pero detuvo el cambio. Fortaleció a los suyos con Fernando Vega. El cabezazo de Menosse había cambiado por completo la apariencia del choque. Al Lugo le costó casi 20 minutos volver al duelo. Ese precioso tiempo lo tuvo el Recre de control sin abrir de nuevo la vía para atacar a su rival.

Prácticamente no tiró entre los tres palos el Lugo en los 90 minutos en juego. Lo hizo a balón parado y bien. David López en el 83 recordó al Decano que todavía podía perder el choque con un lanzamiento desde la frontal al larguero. El aviso no fue captado por los onubenses. Incapaces de cerrar el partido y amarrar el punto, cometieron el error de llevarlo al final en la indecisión. Una nueva falta discutible en el lateral resultó letal. Se equivocó el Decano permitiéndolo y lo hizo el colegiado pitándola. Luis Fernández no lo hizo al segundo palo para dejar los tres puntos en Galicia.

 

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