recreativo

Encuentra el camino

  • A pesar de caer frente al Real Madrid, el Decano demuestra sus credenciales para la esperanza · La presión sobre el rival, el trabajo colectivo, no exento de calidad son los argumentos para ello

En ocasiones de las derrotas se pueden sacar lecturas que ayudan a aprender para el futuro. El Recreativo perdió de forma injusta y con la ayuda inestimable del colegiado del choque Iturralde González. Mereció mucho más y si no lo consiguió fue sencillamente porque tuvo delante a un cuerpo arbitral indigno de la división en la que militan, que ha anunciado su retirada para el final del presente campeonato, tal vez cansados de protagonizar escándalos tras escándalos. Tampoco el oponente, el todopoderoso Real Madrid tuvo capacidad para doblegar futbolísticamente a un conjunto recreativista infinitamente superior sobre el terreno de juego.

Calmadas las aguas, al Decano le sirve de poco seguir lamentándose de lo que ya no tiene marcha atrás. En cambio, tiene por delante doce jornadas decisivas en las que a poco que sea capaz de mantener el nivel estará de nuevo en Primera División, que en definitiva es el único objetivo que debe tener en el horizonte. Todo lo que no sea eso es perder el norte.

La derrota frente al Real Madrid debe servir de estímulo y de punto de partida. Ni siquiera con dos jugadores menos sobre el terreno de juego fue inferior el Recreativo, que embotelló a los madridistas. Los de Zambrano han encontrado el camino para lograr la ansiada salvación.

Buena parte del éxito radicó en la implicación. El bloque se comportó a un grandísimo nivel, sin fisuras. Desde Iago Bouzón, que para nada acusó la posición de lateral ante Drenthe y Robben, a Barber, novedad después de mucho tiempo, no hubo quien no respondiera a las expectativas.

Zambrano demostró una vez más que está más que hecho a la categoría. No se amilanó en ningún momento, fue a por el partido, con cambios ofensivos y que sacaron en más de un momento de sus casillas a los blancos, sorprendidos por los recursos albiazules.

Los obreros cumplieron con su cometido, robando balones a destajo, mientras los artistas comandados por Carlos Martins demostraron que el equilibrio entre trabajo y calidad es posible. El Decano tuvo incluso el gol necesario para ganar partidos. Lástima que no aprovechase todas sus oportunidades. El hecho de marcar en el 92 y que en ningún momento se bajasen los brazos demuestra que este equipo no está dispuesto a entregarse ni contra los elementos.

Por primera desde que se hizo cargo del primer equipo, el preparador onubense utilizó a Ersen Martin. El turco demostró durante los minutos que estuvo sobre el terreno de juego que es un delantero desequilibrante que puede dar mucho de sí. Fue objeto de un penalti que Iturralde González no quiso ver.

Es otro de los puntos a tener en cuenta para el futuro. El otomano, en el que están depositadas muchas esperanzas, está cada vez más cerca de un estado competitivo elevado, por lo que pronto podrá ser el delantero determinante que se espera.

Mención especial merece la grada. El público estuvo a un nivel estelar. Desde el pitido inicial se entregó a la tarea de apoyar a los suyos y meter toda la presión posible al contrario. Los decibelios cuentan en el haber de cualquier equipo que actúa como local. Ahora bien, ese mismo ambiente debe existir también frente al Levante, el Real Murcia o el Athletic de Bilbao, cuando realmente se esté jugando el Recreativo la vida.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios