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Cristiano Ronaldo, ángel y demonio

  • Su actuación el sábado ante el Almería tiene dividida a la crítica, que alaba sus virtudes como futbolista tanto como condena su enorme ego.

Cristiano Ronaldo en su máxima expresión. Su actuación el sábado ante el Almería sigue generando mil debates y tiene dividida a la crítica española, que alaba sus virtudes como futbolista tanto como condena su enorme ego.

El estadio Santiago Bernabéu fue el el escenario de un partido singular, en el que el Real Madrid venció por 4-2 al Almería agarrado a su estrella y tras vivir una noche casi esquizofrénica, incluyendo una remontada, expulsiones y polémica arbitral.

Cristiano Ronaldo sabe que convive con decenas de cámaras intentando captar cada uno de sus detalles. Por eso, las diferentes cadenas de televisión emitieron piezas centradas en la exuberante estrella del Real Madrid, quien tampoco huye de los focos.

Es difícil acaparar más protagonismo que el generado por el punta ante el Almería. Provocó un penalti polémico, erró el lanzamiento, marcó el último gol de su equipo, fue expulsado por dar una patada a un contrario, luego pidió perdón...

Las primeras páginas de los periódicos deportivos se ilustran con la fotografía de Cristiano exhibiendo sus hercúleos abdominales. La instantánea fue tomada cuando marcó su gol y se quitó la camiseta, lo que conllevó su primera tarjeta amarilla. Tan innecesaria acción fue castigada y también constituyó el preludio de su posterior expulsión. Una sanción evitable y que provoca la suspensión del portugués por un partido, ante el Valencia en el mejor encuentro de la próxima jornada.

Los diferentes espacios deportivos de televisión se entretuvieron en mostrar el comportamiento de Cristiano Ronaldo durante todo el partido y lo que más llamó la atención fue que no celebró ninguno de los goles junto al resto de sus compañeros. Esta circunstancia reavivó un viejo debate en relación al supuesto egoísmo del portugués, remarcado más por oposición con su némesis.

La semana vino marcada por la concesión del Balón de Oro al argentino Lionel Messi, mientras que Cristiano Ronaldo se quedó con el de plata. Y ambos fueron protagonistas de los triunfos de sus respectivos equipos. Messi hizo dos goles en el triunfo del Barcelona por 3-1 en el campo del Deportivo de La Coruña y llamó la atención cómo celebró el segundo de sus tantos, yéndose a aplaudir al autor del pase, el joven Pedro. Este domingo recibió en París el Balón de Oro y se lo dedicó de nuevo a sus compañeros. Todo un contraste comparado con las no celebraciones de Cristiano Ronaldo.

"La comparación con Messi siempre la va a tener ahí, y más ahora que ambos juegan en la misma Liga y en dos clubes que llevan un siglo largo mirándose a los ojos. Messi marcó dos goles, no se quitó la camiseta, no mostró ninguna contraindicación", señalaba el diario As.

Todos los futbolistas del Real Madrid exculpan a su compañero. "No tiene problemas de compañerismo", aseguró el chileno Manuel Pellegrini, su entrenador. "Son cosas que pueden pasar", afirmó el punta argentino Gonzalo Higuaín. "Le viene bien para aprender", añadió el defensa Sergio Ramos. Y Jorge Valdano, director general del club, agregó que todo sucedió por "un exceso de pasión".

En cualquier caso, lo que también dejó el portugués es su impronta, pues estuvo en casi todas las jugadas de gol y levantó al estadio Santiago Bernabéu. Cristiano Ronaldo es ángel y diablo, es amado u odiado. Sin términos medios.

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