fútbol copa del rey

El Barcelona destroza al Celta

  • Los de Valverde sentencian el cruce en una gran primera media hora

  • Jordi Alba y Messi son los más destacados ante un Celta que se ve superado de principio a fin por su rival

Jordi Alba se dispone a batir a Sergio Álvarez en la acción que supuso el 2-0 para el equipo de Valverde.

Jordi Alba se dispone a batir a Sergio Álvarez en la acción que supuso el 2-0 para el equipo de Valverde. / Alejandro García / efe

La sociedad entre Messi y Jordi Alba, probablemente la pareja más en forma del fútbol mundial, destrozó al Celta en una primera media hora estelar y clasificó, por la vía rápida, al Barcelona para los cuartos de final de la Copa del Rey.

Salió el Barça a por la eliminatoria desde el pitido inicial. Ernesto Valverde ya avisó en la víspera de que sus hombres no especularían ni un segundo con el 1-1 de la ida y, si en Balaídos dio descanso a la primera unidad, anoche puso a toda la artillería sobre el césped del Camp Nou. La presión alta, la recuperación tras pérdida y un ritmo endiablado en la circulación del balón ahogó al equipo gallego en una gran primera parte del cuadro local, sin duda la mejor que ha cuajado el Barcelona esta temporada.

El primer tiempo ha sido de un gran nivel, hemos hecho un gran partido para pasar"

A los quince minutos, los azulgrana ya mandaban por 2-0. En el primero, Jordi Alba controló un sensacional pase de cuchara de Iniesta para cedérsela a Messi, que remató cruzado y mordido haciendo inútil la estirada de Sergio Álvarez. Un calco al gol del Levante del último partido de Liga. El segundo fue una combinación entre ambos que finalizó con otro remate sutil de primeras del crack de Rosario. Séptima asistencia de Jordi Alba a Messi en lo que va de temporada.

El internacional argentino devolvió a su compañero el favor en el tercero, habilitándole con un pase en profundidad que el lateral de Hospitalet cazó tirándose al suelo y rebañando el balón a gol para sorpresa del portero del cuadro de Vigo. La siguiente ofensiva azulgrana acabó en el 4-0, que marcó Luis Suárez tras aprovechar un error defensivo de Pione Sisto. El partido acababa de superar la media hora y la eliminatoria estaba resuelta para los pupilos de Valverde con una autoridad incontestable.

El resultado podía haber sido aún más abultado al descanso si Iniesta y Suárez hubieran aprovechado otros dos regalos de Messi -un pase de espuela y otro de cabeza-, que iba desplegando todo su repertorio de trucos ante la impotencia de los jugadores del conjunto gallego. Y es que el Camp Nou no tuvo noticias de los hombres de Unzué durante toda la primera mitad. Rendido ante la evidencia, el técnico del Celta sentó a Iago Aspas y a Wass al descanso, en un claro mensaje de que había decidido firmar su capitulación antes de que empezara la segunda parte.

Valverde, en cambio, optó por cambiar a Messi a la hora de juego, para que el Camp Nou le rindiera merecida pleitesía. El 10, relevado por Dembéle, volvió a ser, por enésima vez, el hombre el partido. Poco después, el Celta, que acabó el partido sin ver si quiera una tarjeta amarilla, llegó por primera y única vez a las inmediaciones de Cillessen. Pero cuando Maxi Gómez ya había sentado a Vermaelen y se disponía a batir al meta holandés, apareció Semedo para evitar el gol.

Aunque fue Dembele el gran animador de la recta final del choque. El público tenía ganas de disfrutar del francés y éste confirmó que la lesión ya está olvidada y que puede ofrecer grandes noches de fútbol vistiendo la camiseta azulgrana. Suyo fue el saque de esquina que cabeceó, libre de marca, Rakitic, para hacer el 5-0, a falta de tres minutos para el final. El Barça encadena ya 28 partidos sin perder y Valverde escuchó por primera vez al Camp Nou corear su nombre.

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