El Barcelona se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey al remontar gracias a su 2-0 en el Camp Nou e imponerse sin alardes a un Espanyol que no pudo sostener su triunfo 1-0 de la ida.

Hubo más incertidumbre que emoción, pues el equipo azulgrana siempre dio la sensación de tener controlado el partido. Así, el Espanyol no sumó ni una sola oportunidad del gol en todo el encuentro y cedió ante los tantos de Luis Suárez y Lionel Messi en la primera media hora.

De esta forma, quedaron ya completas las semifinales de la Copa con Barcelona, Sevilla, Leganés y Valencia.

Antes del partido se vivió la emoción de la despedida de Mascherano del Camp Nou, la hinchada que lo aclamó durante los últimos siete años. El Jefecito se marcha a la liga china para tener minutos y llegar en la mejor forma posible al Mundial.

Luego comenzó un partido decepcionante, pues ni el Barcelona estuvo a su nivel habitual ni el Espanyol le peleó la clasificación, por más que llegara al final del encuentro a un gol de lograr el pase.

El Barcelona sólo tardó nueve minutos en igualar la eliminatoria. La jugada nació de un robo de Messi, quien sirvió a Aleix Vidal y éste puso un gran centro para que Luis Suárez anotara libre de marca. El Espanyol acumuló tantos jugadores atrás que cuando despejaba todos los balones acababan en pies azulgranas, pues no encontraba a nadie de los suyos más adelante. Por eso vivió tan plácido el equipo de Valverde.

El Barcelona volteó la eliminatoria a los 25 minutos con cierta fortuna. Messi volvió a robar un balón, disparó desde fuera del área y el balón tropezó en Naldo lo justo para despistar a Pau López, quien todo lo que pudo hacer fue sacar la pelota de la red.

No hubo más en la primera parte y la segunda fue todavía más anodina por mucho que el marcador sugiriera suspense. La primera noticia tras el descanso no llegó hasta los 68 minutos, cuando Valverde hizo debutar a Coutinho, el fichaje más caro de la historia del fútbol español y el segundo en el fútbol mundial. El brasileño ofreció detalles a la espera de acoplarse a sus nuevos compañeros.

A los 75 minutos pudo dejar sentenciada la eliminatoria el Barcelona con una doble ocasión de Luis Suárez y Rakitic que Pau López abortó con sendas intervenciones llenas de mérito.

El Espanyol se fue con todo adelante, pero no tuvo ocasiones de lograr el gol que le hubiera dado el pase aunque sí hubo una jugada polémica en el que se reclamó penalti de Jordi Alba a Gerard Moreno. Enfrente, Messi estrelló un balón en el palo a dos minutos del final y no hubo más hasta el final del duelo, que sirvió para que el Barcelona entrara en las semifinales de la Copa del Rey y pueda defender así la posibilidad de conquistar su cuarto título consecutivo.