baloncesto 3 copa del rey

El Barça tira de orgullo

  • Una mala segunda parte del Unicaja y el acierto de Eriksson rescatan al cuadro azulgrana

  • Los barcelonistas superaron las adversidades

Tomic anota ante el jugador del Unicaja Musli y la mirada de Nedovic.

Tomic anota ante el jugador del Unicaja Musli y la mirada de Nedovic. / josé ramón gómez / efe

Markus Erikson rescató con sus triples a un Barcelona herido que tiró de orgullo en la segunda mitad para reaccionar y aferrarse a la Copa del Rey, a lo que contribuyó un desconocido Unicaja que desaprovechó una oportunidad de oro para romper su maleficio copero frente a los catalanes (82-70).

Los de Georgios Bartzokas, asolados por las lesiones en una temporada aciaga, fueron de menos a más para, con el esfuerzo justo, plantarse en unas semifinales en las que deberán mejorar mucho sus prestaciones si quieren eliminar al Valencia Básket.

Una sucesión de imprecisiones en el tiro y pérdidas de balón del equipo catalán en el inicio dieron las primeras ventajas al Unicaja, que tampoco empezó sobrado, y obligaron al técnico griego a pedir tiempo muerto tras lograr una sola canasta en juego en cinco minutos y medio con un solitario triple de Rice (4-10).

Musli se imponía a Tomic y Diagne mientras Jeff Brooks lideraba la producción ofensiva malagueña. La maquinaria azulgrana se fue engrasando con el paso de los minutos, aunque el control del marcador era de los de Joan Plaza al final del primer acto (17-22). Alberto Díaz aportó puntos y su habitual garra defensiva y, pese a que Rice mantenía a los suyos en el partido, no lograba limar la desventaja. En vez de aprovecharse de los errores contrarios, el Unicaja se contagió del mal juego rival y logró desesperar a su entrenador tras dos fallos consecutivos en sendos contragolpes que les impidieron irse con una mayor ventaja a los vestuarios (28-33).

Un 5-0 de salida tras el descanso igualó el choque y tres triples consecutivos de Eriksson, Koponen y Rice le devolvieron a los azulgrana el mando en el marcador, algo de lo que sólo disfrutaron durante 17 segundos en la primera mitad (39-36). Y entonces apareció Eriksson para romper el choque sumando de tres en tres. El sueco, infalible desde la línea de los 6,75 metros, se echó el equipo a su espaldas, con cuatro triples sin fallo en el tercer cuarto, espoleó a los suyos (58-51).

Los últimos diez minutos certificaron que el Unicaja quería pero no podía y también la mejoría de un Barcelona que, a la vista de que a su rival no le salía nada, fue poniendo tierra de por medio en busca de las semifinales (71-61). La impotencia del conjunto malagueño, que acabó con un ínfimo 38% en tiros de campo, le impidió aspirar a romper el maleficio con el conjunto catalán, que lo ha vencido en las seis ocasiones que se han visto las caras en la Copa del Rey.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios