El Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación Andaluza de Fútbol, después de cerrar el correspondiente expediente, decidió desestimar en su totalidad las alegaciones presentadas por el Barbate, ya que las mismas no desvirtúan en modo alguno el acta que redactó el árbitro de Sevilla, Francisco Javier Montané Rodríguez.

Los motivos que empujaron al colegiado designado para impartir justicia en el mismo a no reanudar la segunda parte, fueron los incidentes que se produjeron al término de la primera mitad del choque, correspondiente a la jornada del grupo I de la Primera División Andaluza del pasado 2 de marzo. El conjunto chiclanero ganaba por 0-2, pero pese a ello la autoridad competicional decidió que el partido tenga continuación a puerta cerrada y que todos los gastos, incluidos los del arbitraje, corran por cuenta del Barbate.

Además el Comité de Competición y Disciplina Deportiva, y en el capítulo de sanciones acordó inhabilitar por un año, e imponer multa accesoria de 432 euros, como autor de falta grave, al delegado del Barbate, Antonio Martínez Sánchez. En relación a esta sanción, y de conformidad con lo establecido en el Artículo 75 bis-4, procede restar un punto de su clasificación al Barbate.

Se da la circunstancia de que el árbitro que se vio envuelto en esos incidentes es el mismo que dirigió el Cruceño-Recre B, también suspendido por incidentes.