Deportes

Aventura en Papúa Nueva Guinea

  • Rocío Gálvez, cordobesa del Atlético de Madrid, disputa el Mundial sub-20 con España

Pocas horas antes de empezar un viaje de 48 horas que suena más a odisea que a otra cosa, a Rocío Gálvez se le nota en el habla la ilusión y la expectación a partes iguales. La futbolista cordobesa, junto con el resto de la selección española sub-20 de fútbol femenino, se dispone a partir hacia Papúa Nueva Guinea, donde desde ayer se disputa el Campeonato del Mundo de la categoría. Una nueva experiencia internacional en la todavía incipiente carrera de la defensa cordobesa y una aventura desde el mismo momento en que se sube al avión que -mediadas tres escalas y dos días de ruta- la traslada hasta las antípodas.

"La verdad es que suena un poco a aventura un Mundial en Papúa Nueva Guinea", reconoce Gálvez, que apunta que "apenas conocíamos nada de este país hasta que lo designaron sede". Sus nociones del país en el que peleará por el cetro mundial sub-20 son pocas: "Hemos podido ver que es un país bastante pobre, en el que la gente carece de muchas necesidades que nosotros tenemos y consideramos básicas. Además, a nivel de turismo no parece un sitio con demasiadas cosas que visitar, más allá de su naturaleza".

Pero el objetivo de Rocío Gálvez no es el turismo. Al otro lado del mundo viaja con la ilusión de sumar un nuevo éxito con la selección, después de tener ya en su poder un subcampeonato mundial y otro europeo en categoría sub-17, además de otra plata continental sub-19. En Papúa Nueva Guinea, el camino de las españolas empezó ayer en el choque ante Canadá, que terminó con 5-0 a favor de España. Un resultado que allana el camino, pero que no resta dificultad al objetivo de superar la primera fase. "Son todas rivales fuertes y sabemos que no podemos dejarnos nada en el cuerpo en ninguno de los partidos porque tenemos el primer objetivo de pasar como sea la fase de grupos", asegura Rocío, a la que el mensaje del partido a partido le ha calado, algo que no es de extrañar porque comparte club con Simeone, el máximo defensor de esa filosofía.

"El objetivo es el máximo, pero para eso debemos ir paso a paso, ganando partidos sin pensar en la meta final desde el principio", apunta la defensora rojiblanca, que antes de enrolarse en las filas colchoneras pasó también por el Real Betis, después de salir de la cantera del Deportivo Córdoba. En cuanto a las principales rivales por el título, Rocío opta por no descartar a nadie: "Es complicado hablar de favoritas porque todos los equipos vamos con el mismo objetivo. En un Mundial todas las rivales son muy fuertes, aunque claro, hay selecciones europeas muy buenas, además de Estados Unidos y Japón. Son equipos muy fuertes físicamente, contra los que es complicado jugar". Eso sí, en ese grupo de favoritas también está España porque, como la cordobesa deja claro, "vamos con el mismo convencimiento de que podemos lograr lo máximo".

Para poder disfrutar de este Mundial sub-20, a Rocío Gálvez le ha tocado atravesar un camino duro que ha terminado de forjar su carácter competitivo y sacrificado. El pasado mes de marzo, la cordobesa se rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco externo de la rodilla derecha, una dolencia de la que ya está repuesta, tras seis meses en el dique seco. "Estoy bastante bien, me he recuperado fuerte y la verdad es que estoy muy contenta. Cuando te lesionas, una de las primeras cosas que haces es mirar el calendario. Ves que el tiempo es justo para poder llegar, aunque eso también es una motivación para trabajar y sacrificarse", asegura la defensa, que ha sacado una valiosa lección de estos meses parada: "Aprendes a tener paciencia en la recuperación, porque la rodilla es una articulación clave y, si te precipitas, es fácil recaer. Te das cuenta también que al principio es duro, pero que con trabajo puedes superarlo, como todo lo que te propongas".

Aunque está centrada por completo en el campeonato que se está desarrollando, Rocío Gálvez no oculta que la selección absoluta es una de sus metas. "Es un objetivo más que me pongo y ojalá pueda llegar, aunque eso supone mucho esfuerzo y sacrificio", apunta. Pero eso no supone un problema para una joven acostumbrada al trabajo disciplinado. Eso sí, antes de dar ese paso, quiere colgarse otra medalla con la sub 20.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios