Pekín 2008 - piragüismo

Aplastante Cal en su debut en el C-1

  • El gallego se impuso en su eliminatoria · El K-4 de Manchón se vio sorprendido y debe remar de nuevo para ser finalista

El español David Cal, vigente campeón olímpico de C-1 1.000 metros, debutó ayer en Pekín asestando un golpe de autoridad a la competición en su camino hacia el doblete de oros, mientras que el K-4 de Beatriz Manchón, Jana Smidakova, Sonia Molanes y Teresa Portela fue sorprendido por el equipo australiano, que les privó del pase directo a final.

La competición de aguas tranquilas se inició en unas magníficas instalaciones que albergarán la participación de 248 palistas en representación de medio centenar de países, liderados por Hungría y Alemania, las grandes potencias mundiales.

Las eliminatorias sobre la distancia de 1.000 metros ofrecieron ya un adelanto de los estelares momentos que promete la competición olímpica. El primer minuto abrió paso a apasionantes duelos entre los grandes favoritos, los campeones olímpicos, los mundiales, en definitiva, entre los mitos.

Cal, doble medallista olímpico y aspirante a dos medallas de oro en la presente de Pekín -en C-1 1.000 y 500 metros- y el alemán Andreas Dittmer -poseedor de cinco podios olímpicos- protagonizaron uno de los duelos más interesantes en el arranque de la competición. Ambos pugnaban por ganar una eliminatoria en la que sólo el mejor lograba acceso directo a la final.

Una salida muy fuerte del gallego, con la que pronto se colocó a la cabeza de la regata y la ventaja que le facilitó su portentosa palada le permitieron gozar a mitad de carrera de una sorprendente diferencia nada menos que frente a Dittmer, que prefirió evitar el desgaste y guardar fuerzas para próximas eliminatorias.

Las otras dos semifinales de C-1 proporcionaron el nombre de dos de los rivales que Cal tendrá como adversarios seguros en la final en busca del oro. El húngaro Attila Vajda, medalla de bronce en Atenas 04, confirmó el buen estado que apuntó en la Copa del Mundo y se impuso con autoridad en su serie, mientras que la otra fue para el uzbeco Vadim Menkov, que sorprendió al rumano Marian Mironcic, y batió en los últimos metros al francés Mathieu Goubel.

El K-4 de la sevillana Manchón, Smidakova, Molanes y Portela fue cuarto en 500 metros. Las españolas aspiraban a meterse en los tres primeros puestos, que les aseguraban el pase directo a final. Sabedoras de lo inaccesible que resultaba la primera plaza, con asignación aseguraba para la tan superior embarcación húngara, y conscientes de que la segunda podría ser para las polacas, terminaron viéndose sorprendidas por la tripulación australiana, que les arrebató la tercera plaza en los últimos metros.

Remaron durante toda la regata colocadas en la cuarta posición, que consolidaron en la segunda parte de la prueba, en la que acreditaron el quinto tiempo. Las españolas remarán la semifinal mañana, con la mirada puesta en asegurar la clasificación para la final del próximo viernes.

Tras los problemas que han atravesado la pasada semana para poder entrenar en K-4, debido a la faringitis que le provocó fiebre a la gallega Portela, las españolas tendrán que defender el quinto puesto logrado en los pasados Juegos de Atenas.

Hoy, en la segunda jornada de competición, el equipo nacional tendrá presencia en cuatro pruebas de las eliminatorias sobre la distancia de 500 metros. Competirá en C-1, de nuevo con David Cal; en K-1 con Teresa Portela, y en K-2 con Beatriz Manchón y Sonia Molanes en mujeres, y Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial en hombres.

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