Automovilismo l Gran Premio de Malasia de Fórmula 1

Alonso se alía con las circunstancias

  • Tras el caos australiano, ayer hubo sanción a los pilotos de McLaren y hoy puede ser la lluvia la que beneficie al español

En Australia fue el caos; ayer, la sanción a McLaren-Mercedes, y hoy, la posible lluvia en una carrera que empezará a las ocho de la mañana. Fernando Alonso trata de sacar el máximo partido a los elementos y a las circunstancias incontrolables para paliar el mal rendimiento de su Renault.

"Logramos nuestro primer objetivo del día, que era entrar en la tercera tanda de clasificación. Ahora nos podemos centrar en nuestro segundo objetivo, que es mejorar nuestro ritmo de carrera y acabar en los puntos. Ser noveno era lo máximo que podíamos esperar", dijo Alonso con su ya proverbial realismo sobre cuál es la auténtica posición de su Renault, que es lejos del podio y del primer puesto.

A pesar de todo, Alonso, que espera que con el transcurso de la temporada mejore su R28, trata de minimizar daños. La pasada semana, en la carrera del debut, pudo lograr en un meritorio cuarto puesto un Gran Premio loco.

Ayer, logró el noveno mejor tiempo en la clasificación, pero saldrá séptimo en el Gran Premio de Malasia al aprovechar la sanción a los McLaren-Mercedes del finlandés Heikki Kovalainen y del británico Lewis Hamilton.

Alonso admitió que no se vio especialmente perjudicado por el lento ritmo de los dos coches durante su intento de vuelta rápida, pese a que fue llamado a declarar por los comisarios. El alemán de BMW Nick Heidfeld fue el más afectado por la ralentización de la marcha de las flechas de plata, que tras sus vueltas rápidas decidieron ahorrar combustible.

Según la nueva reglamentación, instaurada esta temporada, los diez coches que se clasifican a la tercera tanda en busca de la pole position no pueden rellenar sus tanques al finalizar la sesión, y deben empezar la carrera al día siguiente con la misma cantidad con la que terminan la clasificación, lo que determina las estrategias de carrera.

McLaren, a través de su director ejecutivo, Martin Whitmarsh, negó que cualquier inconveniente a otros pilotos hubiera sido intencionado y aceptó la sentencia.

Alonso saldrá en la mañana de hoy delante de los dos McLaren en lo que será un duelo directo con su ex equipo. Ya en Melbourne salió vencedor ante Kovalainen, pero no es tan optimista para hoy.

"Mark Webber (un puesto por delante de él) está a un segundo y medio de mí", recordó. Kovalainen y Hamilton superaron ayer en casi dos segundos el mejor tiempo del español. Las dos flechas de plata saldrán con poca gasolina detrás de un Renault cargado de combustible, por lo que no se espera que Alonso pueda prestar mucha oposición.

"Podía haber puesto menos gasolina y situarme quinto o sexto, pero elegí salir con más combustible y de esa forma sabía que sería noveno o décimo. Mi objetivo será intentar conseguir el mayor número de puntos y si hay una carrera loca como la de Australia, intentar aprovecharlo".

Y esa carrera loca podría llegar si, tal y como dicen los pronósticos, llueve. El bicampeón mundial espera sacar ventaja de una carrera en mojado. "En seco, sin ningún abandono o accidente, estaremos luchando por las últimas posiciones de los puntos, y si llueve, puedo acabar fuera de carrera en la primera vuelta o llegar a la quinta o la cuarta posición. Sí, a río revuelto igual ganamos algo". El coche de Alonso no estrena motor; el de su compañero, sí.

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