Grupo D

Alemania: Veinte años sin la Copa

La Alemania de Joachim Löw buscará en Suráfrica, con un equipo en el que hay una mezcla de veteranía y juventud, volver a darle un título al país que ha vivido un ayuno prolongado desde la conquista de la Eurocopa en 1996.

Las posiciones ocupadas en los últimos dos torneos de selecciones absolutas - Alemania fue tercera en el Mundial que organizó en 2006 y segunda en la Eurocopa de Austria-Suiza de 2008- hace que muchos jueguen con la idea de una progresión que deberá culminar en Sudáfrica.

'A la larga, la meta es el título', reconoció Löw, que normalmente cultiva la filosofía de pensar 'partido a partido'.

La Alemania de los últimos dos años ha tenido mucho que ver con la selección típica que cosechó títulos en los años setenta y noventa.

Eficaz en los partidos claves -tal fue caso de los dos compromisos contra Rusia en los que se jugaba el primer lugar de su grupo en la eliminatoria- y desganada en otras citas en las que hay poco o nada que ganar, como ocurrió en el último duelo contra Finlandia que se saldó con un empate que impacientó al público.

En todo caso, pese a los puntos cedidos ante Finlandia, la Mannschaft se clasificó soberanamente, derrotando dos veces a los rusos que eran los rivales a vencer.

Actualmente, el equipo tiene tres rostros emblemáticos. El primero, es el del capitán Michael Ballack que aporta su veteranía y su capacidad de liderazgo, además de sus dotes futbolísticas y su peligrosidad en el juego aéreo.

Del lado de los veteranos, también sigue sobresaliendo Miroslav Klose, goleador del último Mundial y que ha declarado como uno de sus objetivos igualar en Suráfrica la marca de goles mundialistas del brasileño Ronaldo (15).

El tercero es el media punta Mesut Özil, la revelación del fútbol alemán en las últimas dos temporadas que se ha ganado un puesto de titular en el once de Löw tras encabezar el equipo que ganó el título europeo sub 21.

Özil, hijo de inmigrantes turcos, encarna muchas de las cosas que con demasiada frecuencia le faltan al fútbol alemán. Seguridad con la pelota en los pies, capacidad de resolver regateando situaciones uno a uno y de jugar a un toque con sus compañeros en momentos en que el contrario cierra los espacios.

Además, Özil -y eso es algo que ya ha demostrado en partidos con la selección- tiene una gran visión para aprovechar los espacios vacíos, apareciendo raudamente en el área contraria para definir.

El líder claro de la defensa es Per Mertesacker, que ha ido ganando seguridad con los años. Una de las dificultades que ha tenido Löw ha sido elegir al compañero ideal de Mertesacker para formar la pareja de centrales. De momento, las mejores cartas parece tenerlas Heiko Westermann.

Uno de los laterales, es de esperar que en la banda izquierda, será sin duda Philipp Lahm mientras que en la otra banda puede estar, según lo que se ha visto en los últimos compromisos, Jerome Boateng.

Oficialmente, no se ha decidido quien será el portero titular pero todo apunta a René Adler. El fútbol alemán aún se encuentra sacudido por la desaparición de Robert Enke, llamado a ser primer nombre de la alineación y que se quitó la vida el pasado noviembre.

En el centro del campo, al lado de Ballack y Özil, estarán muy probablemente Bastian Schweinsteiger y Thomas Hitzlperger y en el ataque Lukas Podolski y Mario Gómez se disputarán la segunda casilla al lado de Klose.

A favor de Podolski, está que el jugador del FC Colonia tiende a crecerse con la camiseta de la selección y a que, además, podría retrasarse al centro del campo lo que le permitiría a Löw montar un un sistema -con cinco volantes- en el que Özil puede sentirse más cómodo.

Sin embargo, hay una serie de jugadores que se están recomendando semana a semana para tener un protagonismo mayor en la selección. El primero de ellos es el delantero Stefan Kiessling, actual goleador de la Bundesliga quien, pese a no haber sido habitual en las convocatorias, es candidato fuerte para estar en Sudáfrica.

Además, están los socios de Özil en el Werder Bremen, Marko Marin y Aaron Hunt, de quienes muchos piensan que podrían formar en la selección el mismo 'triágulo mágico' que combinan en el equipo del norte de Alemania.

Alineación tipo:

René Adler; Jerome Boateng, Per Mertesacker, Heiko Westermann, Philipp Lahm; Michael Ballack, Thomas Hitzlperger; Bastian Schweinsteiger, Lukas Podolski; Mesut Özil; y Miroslav Klose.

Entrenador: Joachim Löw.

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