URGENTE Pedro Sánchez se retira de la vida pública hasta el 29 de abril para pensar si seguirá de presidente del Gobierno

Deportes

Agüero saca de la ruina al Atleti

  • Dos goles, una asistencia y un penalti provocado por el 'Kun' dan el triunfo al conjunto colchonero ante un Barcelona que se adelantó por medio del Ronaldinho, pero que luego se vio superado por el rival

El 'Kun' Agüero dio los tres puntos al Atlético de Madrid ante el FC Barcelona (4-2) y sacó de la ruina a los suyos, sumergidos hace tiempo en la apatía, el escaso fútbol y las eliminaciones consecutivas en Copa del Rey y de la UEFA, en un partido en donde los rojiblancos dieron la vuelta al golazo inicial de Ronaldinho para acabar pasando por encima de un conjunto azulgrana que fue de más a menos.

Agüero hizo dos goles, le regaló otro a Maxi y provocó el tercero siendo objeto de un claro penalti. El ariete argentino se echó su equipo a la espalda y fue el protagonista de una noche redonda para los atléticos, que vieron cómo el Sevilla perdía en Riazor. El conjunto colchonero fue mejor, o por lo menos tuvo más hambre de victoria a medida que se vio con el marcador soplando a favor.

Y es que los blaugranas entraron bien por banda sacando los colores a la zaga local, nerviosa y poco contundente al principio. El Atleti apenas había probado a Valdés y Ronaldinho, desaparecido y lento en los compases iniciales, se sacó el as que todo astro tiene bajo la manga. El carioca aprovechó un centro desde la banda derecha de Xavi y de tijereta logró el primero (1-0, min.29) para un Barça que lo merecía, y que era dueño y señor del envite hasta el momento.

En la celebración del brasileño, que salió corriendo al banquillo para celebrarlo con sus compañeros, un inteligente Puyol se quedó en el área atlética para evitar así un tanto al 'estilo Getafe' de los locales, que rápidamente pusieron el balón en el centro del campo. Y es que el tanto de 'Ronnie' no hizo más que certificar los peores presagios rojiblancos, que hacían aguas desde que Fernández Borbalán dio comienzo al choque.

El Calderón agonizaba con su equipo, y la impaciencia se adueñó del centro del campo, improvisado con el debutante y canterano Ignacio Camacho. Sólo los de siempre se ofrecían con solvencia. Forlán y Agüero, dos nombres ligados el uno al otro, hablaron de lo que significa el Atlético esta temporada.

Así, ante la calma visitante, que con su gol se resguardó sobre el orden de su zona ancha, el Atleti atemperó la efervescencia culé con una pillería de Agüero. El Kun se la lió a Milito con un recorte magistral y su disparo rebotó en Puyol y acabó dentro de la meta de Valdés. Los del Manzanares eran eso, sólo eso, Agüero y más Agüero.

Tanto que el argentino brindó un pase al hueco a su compatriota Maxi que fulminó al portero catalán con la zurda. El 'Atleti' con más casta que otra cosa dio la vuelta al marcador antes del descanso en cinco minutos (2-1, min.41).

En la segunda mitad, los 'colchoneros' no se encogieron y salieron buscando el balón, con más pasión que criterio, pero suficiente para provocar dos goles más. El Kun se internó en el área y Puyol sólo pudo derribarle. Forlán no falló y el aguacero cayó sobre Can Barça, que aún le quedaba lo peor.

Otra vez Agüero saltó a la palestra. El delantero internacional quebró a Zambrotta, previo robo al capitán azulgrana, y chutó colocado al poste derecho de Valdés. El cuarto era realidad (4-1, min.70), y Aguirre respiró tranquilo, porque la victoria no podía escaparse.

El Calderón disfrutó del momento, de unos instantes de gloria que se vieron empañados por el gol de Eto'o, que recortó distancias (4-2, min.73), y por la entrada de Cléber Santana, incapaz de mejorar el papel de Camacho.

Al final, victoria balsámica para el Atlético, que volvió a ganar en su estadio casi dos meses después (venció al Valencia el 13 de enero por 1-0) y que sirve de regalo a su eterno rival, el Real Madrid (que gracias al arbitraje se llevó los tres puntos de Huelva).

Los rojiblancos se resisten a bajarse del tren de la 'Champions' y todo por culpa de Agüero, que había sido duda hasta última hora y le ganó el duelo a su compatriota Leo Messi, al que Frank Rijkaard dejó en el banquillo de inicio.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios