El tempranero gol de Pedro, a los diez minutos, de fuerte chut desde fuera del área no sólo restó intensidad a la primera parte, sino que estableció en el equipo local un conformismo que motivó que careciera de interés, sobre todo en la primera media hora. En ese tiempo cundió la alarma cuando Álex se va de dos defensores pero no pudo con el tercero. Al Almonte a punto estuvo de costarle cara su indolencia. Pareció despertar y en cuanto pisaba el acelerador creaba peligro como en una jugada con una serie de rechaces que en cualquiera de ellos pudo convertirse en gol. Pero el Valdelamusa no estaba muerto y tras una falta botada con mucho peligro cobró un córner que, rematado de cabeza por Edra, se fue fuera por poco. Casi al final de esta parte Josemi y Pedro pusieron en aprietos a Josué.

Apenas comenzada la segunda parte surgió la polémica: jugada de ataque forastera, pitada del árbitro anunciando falta, pero el jugador no se entera. Continúa la jugada ante la pasividad del Almonte -que sabía que estaba invalidada- y el balón acabó en la red. El árbitro no concedió el tanto con la consiguiente desilusión visitante.

Se encoraginó el Valdelamusa, que apretó y el balón se estrelló en el poste. Mala suerte. Antonio lo intenta pero su remate de cabeza fue fuera, igual que el del local Juan María acto seguido. Y poco después su hermano Barto, que manda por encima del larguero. Vuelve a imponerse la calma, el sosiego y el aburrimiento.

En el minuto 79 Héctor cometió un claro penalti que transformó Álex consiguiendo el empate. Pero poco duró la alegría visitante pues el Almonte aprieta el acelerador, crea dos jugadas de peligro, y a la tercera (87') se produce una falta cercana al medio campo que saca Josemi, remate, balón al poste y Abraham establece el 2-1 definitivo.