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Incidentes en la Madrugada

La Policía Local sólo destinó 22 agentes a atender incidencias en la Madrugada

  • El dispositivo de seguridad se centró en los cortes de tráfico, en el acompañamiento de las hermandades y en la carrera oficial. El servicio preventivo quedó prácticamente anulado.

La Policía Local de Sevilla sólo tenía 22 agentes disponibles para atender posibles incidencias que surgieran durante la Madrugada. Así consta en los estadillos publicados en la orden del cuerpo, a los que ha tenido acceso este periódico. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, dijo el miércoles que en la ciudad había 500 policías entre nacionales y locales. A los hermanos mayores les aseguró además que hubo 100 agentes de paisano entre los de ambos cuerpos. En el caso de la Policía Local, debió incluir en esta cifra no sólo a los que estaban en la calle, sino a todos los que esa noche trabajan también en la sala del 092, en los talleres, en las garitas de los edificios municipales y hasta la sección de gala.

Según figura en los estadillos, en las calles de Sevilla trabajaron esa noche 183 policías locales. De ellos, 72 se destinaron a regular el tránsito de personas por los pasillos de la carrera oficial. Esta cifra se vería aumentada en dos más esa misma noche, puesto que la Jefatura desmontó uno de los servicios preventivos para enviar dos policías más a los pasillos. De estos 74 agentes, 27 trabajan realizando horas extraordinarias.

Otros 47 funcionarios formaban parte del plan de tráfico. Éstos se encargaban de cortar las calles para que no accedieran coches hasta las zonas por las que luego tendrían que pasar las cofradías, especialmente la Macarena y la Esperanza de Triana, para las que había cortar desde tiempo antes varias avenidas principales de la ciudad, como la Resolana o la Ronda en el primer caso y el Paseo de Colón o Arjona en el segundo. Luego, parte de este grupo se encargaría de abrir paso y acompañar a las hermandades hasta el centro. De los 47, había 19 de productividad.

Los estadillos contemplan otros 32 agentes en el servicio de la Unidad de Intervención Nocturna (UIN), el turno de noche habitual de la Policía Local. Estos policías, entre los que había ocho de productividad, se encargarían de atender el resto de la ciudad. Es decir, accidentes de tráfico, doble fila, avisos por ruido y demás incidencias que ocurrieran no sólo en el centro, sino en cualquier punto de Sevilla. Por ejemplo, durante la Madrugada se produjo un robo en el Costco, donde unos ladrones forzaron las puertas con una palanqueta y se llevaron joyas de los expositores. En función de las necesidades del servicio, podrían ser destinados a apoyar a sus compañeros de tráfico.

En el dispositivo figuran otros 22 policías destinados a Intervención. Estos agentes eran los que estaban disponibles para atender cualquier incidencia que surgiera en el centro y pudiera afectar al desarrollo de la Semana Santa. Este grupo de Intervención está formado básicamente por la Unidad de Medio Ambiente (UMA), que se dedica principalmente a la venta ambulante y que en Semana Santa y Feria cambia de nombre. También se incluye en ellos los agentes de la Línea Verde, el grupo de paisano que inspecciona los bares. De los 22 efectivos, tres estaban en productividades.

Cuatro policías adscritos a este grupo de Intervención fueron los que intervinieron en la reyerta ocurrida en la plaza mayor de las setas de la Encarnación a las 4:35. Esta pelea generó las cuatro avalanchas que destrozaron el cortejo del Silencio en las calles Cuna, Orfila y Javier Lasso de la Vega. En estos incidentes resultaron heridos dos niños y un contraguía del Silencio, se perdieron otros dos niños y hubo que atender a varias personas por crisis de ansiedad. En la Encarnación había dos grupos de policías adscritos a esta unidad de Intervención. Uno estaba formado por cuatro agentes y un oficial y otro por cuatro policías rasos. Estos nueve funcionarios se encargaban de cubrir desde San Pedro hasta la Campana. Los cuatro policías que intervinieron dieron el parte minutos después de lo ocurrido al director general de Seguridad, José Antonio de la Rosa; al jefe de la Policía, el intendente Gabriel Nevado; y al director del Cecop, José Manuel Lebrero.

El último grupo previsto en el dispositivo es el de los llamados niveles de seguridad, zonas en las que se divide el centro para mantenerlas libres de obstáculos. Había ocho policías adscritos en el nivel I, que se divide en seis sectores (en el dispositivo figura aún el itinerario previsto en un principio, con el Gran Poder pasando por Cuna), y sólo dos agentes para el nivel II, que se divide en tres sectores que se corresponden con las principales vías de evacuación (la Encarnación es una de ellas). Estos dos agentes fueron finalmente destinados a la carrera oficial y se desmontó el nivel II.

Por su parte, la Policía Nacional mantiene abierta una investigación sobre lo ocurrido. La Brigada de Información está tomando declaración a todos los policías de servicio y revisando todos los vídeos, tanto los de seguridad de comercios de la zona como los grabados por teléfonos móviles.

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