Crítica 'Matar el tiempo'

El tiempo, muerto

Matar el tiempo. Thriller, España, 2015, 120 min. Dirección y guión: Antonio Hernández. Fotografía: Javier Salmones. Intérpretes: Ben Temple, Esther Méndez, Yon González, Aitor Luna, Luisa Martín, Frank Feys, Sergio Caballero, Alfonso Torregrosa, Alejandro Jornet, Susana Merino. 

Después de una carrera irregular (Lisboa, Oculto, Los Borgia, Capitán Trueno) a la que le sonó la flauta (un poco alto, en todo caso) en aquella En la ciudad sin límites, Antonio Hernández se apunta ahora al thriller urbano y cosmopolita con aspiraciones internacionales (el protagonista, un insípido Ben Temple, es norteamericano, y buena parte del filme está rodado en inglés) en este rocambolesco enredo que guarda no pocas similitudes con la reciente Open Windows, lo que equivale a decir que se trata de una nueva revisión de La ventana indiscreta en la era digital de webcams y móviles.

La película juega al suspense elemental intentando ponernos en la piel atribulada de un anodino y tristón ejecutivo norteamericano que, tras enamorarse de la prostituta a la que ha conocido a través de internet, se ve envuelto en una trama de secuestro, extorsión y chantaje que se resolverá en apenas dos espacios, entre la habitación del hotel madrileño en el que se aloja y el apartamento de la meretriz, convenientemente conectados a través de cámaras, chats, llamadas y mensajes de texto.

Hernández se despreocupa pronto de la coherencia o las texturas del punto de vista del dispositivo, rellenando su guión, ya de por sí bastante estirado e inverosímil, de algunas tramas paralelas sobre la vida familiar o profesional del protagonista, algo que no sólo no ayuda a aligerar la pesadísima impronta teatral y verbosa de conjunto, lastrado además por una palmaria falta de ritmo narrativo, sino que explicita aún más su artificiosidad sobreescrita. Un elenco de segunda fila en modo disfrazado e histriónico no contribuye demasiado al posible éxito de la propuesta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios