Crítica '¿Y ahora adónde vamos?'

El cine de las 'tres culturas'

¿Y ahora adónde vamos? Comedia dramática, Líbano-Francia, 2011, 100 min. Dirección y guión: Nadine Labaki. Intérpretes: Nadine Labaki, Kevin Abboud, Claude Baz Moussawbaa, Julian Farhat, Ali Haidar. Fotografía: Christophe Offenstein. Música: Khaled Mouzanar.

El segundo largo de la actriz y directora libanesa Nadine Labaki viene a cubrir la habitual cuota de exotismo autorizado que se ha instalado cómodamente en los circuitos de versión original como reclamo para públicos interesados por la cosa intercultural.

Como en su primer filme, Caramel, Labaki asume el protagonismo (es guapa y lo sabe) de una nueva fábula tragicómica sobre la realidad de su país protagonizada por mujeres fuertes, decididas y sabias (ellas saben cómo manejar y domar a los hombres) y aderezada con números musicales para lucimiento de su marido, el compositor Khaled Muzanar, en un envoltorio supuestamente sensual y agridulce que pretende espantar los malos rollos ancestrales entre musulmanes y cristianos con una dosis de realismo mágico concienciado en clave de exportación.

Como en la reciente La fuente de las mujeres, ¿Y ahora adónde vamos? apuesta por el costumbrismo rural amable y por personajes pseudocaricaturescos como estrategia de seducción, pero no contenta con ella, Labaki salpica su fábula de abruptos arrebatos dramáticos que rebajen la irremediable tendencia edulcorada del conjunto. Una estrategia que no sólo no funciona sino que termina por convertir su alegato conciliador en un esquizofrénico ejercicio cinematográfico sin tono ni rumbo definidos. Tal vez por eso mismo, no ha habido premio del público que se le resista ni foro sobre las tres culturas que no la programe tarde o temprano.

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