Crítica 'Blind'

Mecánica de las patologías urbanas

blind. Comedia dramática, Noruega, 2014, 91 min. Dirección y guión: Eskil Vogt. Fotografía: Thimios Bakatakis. Música: Henk Hofstede. Intérpretes: Ellen Dorrit Petersen, Vera Vitali, Henrik Rafaelsen, Marius Kolbenstvedt. 

Premiada en Berlín y Sundance y exhibida en el SEFF'2014, la ópera prima del noruego Eskil Vogt, guionista de la meritoria Oslo, 31st august, de Joachim Trier, se apunta al relato múltiple y entrelazado a través de un lúdico y vistoso ejercicio de metaficción posmoderna.

El filme está protagonizado por una mujer ciega encerrada en un apartamento cuya hiperestimulada sensibilidad e imaginación fabuladora se materializan, sin aparente cambio de registro ni previo aviso, en varios personajes e historias cruzadas en las que la seducción, el deseo, el sexo y la búsqueda del amor trazan un reconocible mapa de soledades, anhelos, temores y otras patologías urbanas contemporáneas.

Coqueteando en su arranque con la estética y el montaje de corte publicitario (tipo Ikea), estabilizándose luego en un fluido juego de entradas y salidas de su audaz mecanismo, trabajando con el sonido, la música y las transiciones como poderosas herramientas sensoriales y narrativas, Blind exprime su tono irónico-erótico desde una suerte de realismo mágico a la nórdica que, aunque se estanque y se mire demasiado al ombligo en su último tercio, resultará atractivo para espectadores a los que les gusten las historias de siempre con nuevos disfraces de temporada.

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