Crítica 'Sweet Home'

Desahucio extremo

Sweet Home. Terror, España-Polonia, 2015, 80 min. Dirección: Rafa Martínez. Guión: R. Martínez, Teresa de Rosendo, Ángel Agudo. Fotografía: Antonio J. García. Música: Ginés Carrión. Intérpretes: Ingrid García Jonsson, Bruno Sevilla, Oriol Tarrida. 

No podrá negársele a Julio Fernández y a Filmax la inquebrantable voluntad de hacer industria desde una renovación del cine de género, terror a ser posible, como estrategia de marca que no sólo mira hacia el desnutrido mercado nacional sino también al exterior, en una fórmula internacional que pasa por rodar en inglés, en el extranjero o desdibujando en la medida de lo posible los elementos culturales propios para que sus películas luzcan con cierto empaque de producción y pasen sin problema por ser de procedencia anglosajona o norteamericana.

Sweet Home, dirigida por el debutante Rafa Martínez, prolonga además la iconografía más exitosa de la casa, con la saga de REC y su inmueble siniestro como referencia obligada, para incorporar elementos de otras cintas de género recientes (La habitación del pánico) e incluso poner un (levísimo) toque de actualidad social (a propósito de los desahucios), para desplegar su crescendo de terror y vísceras en un ejercicio que parte de una premisa realista para dejarse llevar en su último tercio por un festín granguiñolesco al más puro estilo surcoreano que hará las delicias de los amantes de las formas hipertrofiadas, las heroínas vengadoras y ensangrentadas y los excesos inverosímiles e injustificados.

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