Presentación a ritmo de rumbas sin cambiar el discurso.

El primer pasodoble a la buena gente, a esas personas normales que luchan día a día. Música con puro compás y muy bien interpretada. El segundo pasodoble, a Huelva, una letra que le va a dar muchos puntos, de cómo no defendemos lo nuestro pero muy bien escrito.

Vienen fuertes con los cuplés. El cuplé es lo que más se valoraba en las murgas y en cuatro frases hay que desarrollar una historia con chiste incluido, ellos lo han logrado.

El popurrí lo hacen igual de relajados que los cuplés, siguen bordando el personaje.

Buen pase, aunque se les nota muy relajados en todo su repertorio, eso es malo porque no transmiten lo que interpretan.