Aqualia no da marcha atrás a pesar de la problemática surgida en Moguer con la facturación del agua (y basura). La compañía adjudicataria del servicio ya ha enviado a los usuarios los recibos de enero y febrero para su cobro, que ya facturó en su día Giahsa y que en algunos casos ha cobrado, y en breve enviará los de marzo y abril a los abonados de Moguer y Mazagón.

Los vecinos están recibiendo desde hace unas semanas facturas por partida doble, de dos empresas distintas (Giahsa y Aqualia), facturas que han sido emitidas con importes, consumo e IVA distintos. Recibos de 22 euros de Giahsa frente a los 44 de Aqualia, con IVA del 7% de Giahsa frente al 8% de Aqualia, como ayer explicó en rueda de prensa el secretario general del PSOE de Moguer y concejal del Grupo Municipal Socialista, Gustavo Cuéllar.

El desconcierto que viven estos días los vecinos moguereños persistirá por un tiempo ante la decisión de Aqualia de seguir facturando meses de suministro de agua ya cobrados, mientras Facua ha formulado recomendaciones a los usuarios que están optando por fórmulas diferentes a la hora de afrontar el problema de los dos recibos.

Algunos han decidido pagar sólo la factura de Giahsa, otros la de Aqualia e incluso no pagar ninguna de las dos recibidas hasta que se solucione el litigio administrativo que mantienen las dos empresas. La primera venía prestando el servicio hasta que en diciembre del pasado año el Ayuntamiento se lo adjudicó por la vía de urgencia a Aqualia.

Parte de los usuarios han denunciado que la nueva compañía adjudicataria ha domiciliado en el banco las facturas del agua sin su consentimiento, una actuación que vulnera la Ley de Protección de Datos y que puede ser objeto de sanción.

Aqualia tiene intención de seguir facturando los recibidos correspondientes a los meses de marzo y abril con gravamen del IVA del 8% y no el 7% que se aplicaba en el periodo del consumo del agua. Fuentes de la empresa argumentan que impondrá esta tarifa, porque "es la establecida en el momento en que se ha realizado la facturación", que fue el pasado mes de agosto.

Giahsa y Aqualia mantienen un litigio desde enero pasado pero ninguna de las dos ha renunciado a cobrar los recibos del agua. La primera considera que la adjudicación del servicio que realizó el Ayuntamiento a la segunda no procede por lo que decidió llevar el caso a los tribunales, que aún no han resuelto.

Giahsa sostiene que ha venido prestando el servicio desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo, el periodo estipulado para la liquidación de la empresa en Moguer, de ahí que haya llevado a cabo la facturación y procedido al cobro de los recibos de este periodo.

Por su parte Aqualia considera que es la única empresa autorizada para prestar y posteriormente facturar los servicios municipales correspondiente a la gestión, abastecimiento, alcantarillado y depuración de agua en el municipio moguereño. Insiste en que desde el 1 de enero es la única firma autorizada y que por tanto solo ella tiene potestad para emitir las facturas y proceder a su cobro.

Entre tanta confusión y desconcierto, el secretario del PSOE de Moguer y concejal del Grupo Socialista criticó la llegada de los dos recibos a los abonados de Moguer y Mazagón y achacó esta circunstancia al caos ocasionado por el alcalde de la localidad, Juan José Volante, del PP, tras la privatización del servicio de agua y residuos sólidos urbanos.

Gustavo Cuéllar solicitó al regidor moguereño que dé la cara para que los litigios que tienen las dos empresas no afecten ni perjudiquen a los usuarios que "están desconcertados con la llegada de las dos facturas y no saben a quién deben pagar".

El concejal reclamó la intervención del alcalde para solucionar el problema y poner fin a la doble facturación, aunque Aqualia ya ha anunciado que va a enviar la factura bimensual de marzo y abril.

El secretario local del PSOE criticó también que por parte de Aqualia se haya realizado sin consentimiento de los usuarios la domiciliación de los mismos recibos que Giahsa y que además éstos hayan experimentado un incremento.

Cuéllar fue más allá y aseguró que el Ayuntamiento ha presionado a los abonados para que paguen las facturas a Aqualia y no a Giahsa y que lo hizo desde el mismo momento en que ésta anunció que iba a facturar y cobrar los meses de enero a mayo.

El dirigente socialista añadió que la privatización del servicio público poco ha beneficiado a la localidad, "como lo prueban los hechos" y que el Ayuntamiento realizó esta operación para sacar dinero y sanear las arcas municipales. Según Cuéllar de poco ha servido la operación, ya que un informe de Intervención señala que el déficit municipal asciende a 17 millones de euros una cantidad muy superior a la establecida por la venta del servicio público a una empresa privada. Mientras tanto, los ciudadanos siguen sufriendo las consecuencias del desgobierno de Volante, señala.