Provincia

Las ventas de la frambuesa salvan la facturación de los frutos rojos

  • El precio medio de mercado ha alcanzado los 11 euros este año, lo que le ha llevado a convertirse en el cultivo más rentable de la provincia · La climatología adversa afectó sólo al arranque de la temporada

Los once euros de media en los que se ha cotizado en este ejercicio la frambuesa están convirtiendo al cultivo en el más rentable de la provincia, salvando así las cuentas a los agricultores que han vivido una difícil campaña marcada por las inclemencias meteorológicas. Gracias a ello, y en líneas generales, el sector fresero podrá cerrar el año con ganancias. La salvedad vendrá protagonizada por aquellas explotaciones freseras en las que más se cebó el temporal, que aniquiló durante el invierno casi el 40% de la producción, sobre todo en la zona de Moguer. Un lastre demasiado pesado como para poder revertir dichas pérdidas, aun a pesar de que la cotización del fresón ha tenido un comportamiento muy estable a lo largo del año, con unos precios que han oscilado entre los 3 y los 0,80 euros. Ello contrasta con campañas pasadas en las que los precios obligaron a abandonar la recolección e incluso adoptar medidas excepcionales como tirar parte de la producción para lograr reflotar tibiamente los precios.

¿Quién diría a principios de año que la climatología, que aniquiló de forma inmisericorde cientos de hectáreas, se convertiría en el mejor aliado? El milagro se obraba gracias a las suaves temperaturas del mes de mayo y junio, las cuales permitieron escalonar la producción y evitar con ello una saturación de los mercados. De esta forma, en su gran mayoría, los freseros han podido continuar recolectando durante los últimos coletazos productivos de la planta, gracias a que aún era rentable la actividad y la fruta durante el mes de mayo se abonaba a una media de 1,40 euros, lo que ha permitido extender la campaña una vez entrado junio. Aun así, los empresarios consultados se muestran reticentes a ofrecer cifras concretas sobre la producción, aunque reconocen que no es aventurado afirmar que la campaña del fresón se cerrará presumiblemente con ganancias. Eso sí, matizan, sólo para quienes sus campos se vieron indemnes del temporal de lluvias que azotó de forma persistentemente a la península. En concreto, el gerente de Freshuelva, Rafael Guillén, subrayaba a este periódico que están pendientes de recabar los datos de los asociados y descarta pronunciarse antes de ofrecer una valoración que pudiera resultar sesgada.

Donde no cabe duda que el balance será enormemente positivo es en la frambuesa, que aún continúa recolectándose. En base a ello, todo hace presagiar que los productores podrán resarcirse de las pérdidas ocasionadas en el pasado ejercicio, en el cual las intempestivas heladas acaecidas en enero del 2009 lastraron todo el curso de la campaña, por lo que la mayor parte de los empresarios cerraron el balance con cuantiosas pérdidas. Por el contrario, este año las lluvias acaecidas pasaron de puntillas en las explotaciones, gracias a que los invernaderos brindan una especial protección a la planta con respecto al macrotúnel que salvaguarda a las fresas.

Aunque los precios de la frambuesa no han sido especialmente altos en ningún momento de la campaña, la estabilidad de los mismos se ha demostrado primordial a la hora de garantizar sobradamente la rentabilidad del cultivo a lo largo de los meses álgidos de producción. Lo que a la larga les ha reportado pingües beneficios. En concreto, este año se ha dado la paradoja de que en Mercamadrid, durante el mes de mayo, entraron 2.826 kilos. Es decir, casi el doble que en el pasado año por estas mismas fechas y, lo que es más importante, a precios medios de 14 euros, cuando en 2007 se cotizó a la mitad.

Aunque las estadísticas no dejan lugar a dudas, la cautela es la nota predominante con la que se manifiestan los agricultores, conscientes de que el mercado de la frambuesa cuenta con una clientela muy limitada, como refrendan las pírricas cifras de entrada de fruta en Mercamadrid, en comparación con el fresón. Es por ello que advierten que atomizar la producción podría tener nefastas consecuencias, ya que la inversión de una hectárea de esta fruta ronda los 24.000 euros, por lo que casi triplica al de una de fresas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios