Almonte y Sanlúcar de Barrameda han solicitado a las autoridades andaluzas un sistema de conexión que les una a través del Parque Nacional de Doñana. Ambos ayuntamientos tienen muy avanzado el proyecto de transporte y comunicación por la orilla del mar con vehículos todo-terreno similares a los que realizan las excursiones a Doñana y entienden que ese enlace, una suerte de sustituto turístico de la carretera Huelva-Cádiz, no acarrea impacto medioambiental para el Espacio Protegido.

El movimiento ecologista se ha lanzado en tromba contra este proyecto y lo ha hecho donde más duele, en Europa.

La Coordinadora Verde ha planteado ante la Comisión Europea su rechazo a la nueva línea de autobús por el litoral de Doñana, al considerar que aumentará el deterioro del Parque Nacional y tendrá un impacto altamente negativo sobre el entorno y también sobre los planes de conservación de especies protegidas, como el lince ibérico. El eurodiputado del Grupo Verde Europeo Raúl Romeva ha encabezado la protesta parlamentaria.

La Coordinadora Verde ha solicitado la retirada inmediata de este proyecto de transporte al igual que ha hecho el portavoz de Ecologistas en Acción en el Consejo de Participación que ahora dirige el ex presidente del Gobierno, Felipe González, y que no se ha pronunciado sobre el planteamiento municipal. Juan Romero advirtió que las leyes y las normas están para cumplirlas y recordó que el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional no contempla proyectos de tráfico rodado por esta zona tan sensible y mucho menos la creación de una línea de autobuses.

La cooperación entre los dos municipios es total e incluso trabajan en aprovechar esa unión como atractivo turístico para vender paquetes mutuamente con el objetivo de hacer circular turistas entre ambas orillas de Doñana, desde los barrios de Bonanza y Bajo de Guía hasta la Punta del Malandar.

Los ayuntamientos de ambas localidades han dado incluso luz verde a la conexión vía plenos y hasta han solicitado formalmente apoyo a instituciones como la Diputación de Huelva para que se unan a la idea y respalden la conexión turística.

El alcalde de Almonte reconoce que "hemos buscado el apoyo de todas las administraciones con el fin de sumar un importante recurso turístico".

Desde el Ayuntamiento almonteño confían en obtener los permisos del Espacio Natural (END) porque "todas las consideraciones con influencia en la Reserva están más que maduras".

El alcalde de Almonte hizo hincapié en que la protesta de Romeva alude a problemas con el lince "cuando los de aquí sabemos qué posibilidad hay de ver un lince en las playas de Doñana". Bella entiende que "si ésta es realmente la opinión (del Grupo Verde Europeo) parece una de esas oportunidades que se intenta aprovechar desde el punto de vista político para hacerle daño a la zona".

Bella anunció que tratará de ponerse en contacto con el eurodiputado para conocer las razones que le han llevado a formular esta pregunta ante el organismo europeo, muy influyente en los procesos de gestión de la Reserva de la Biosfera.

El alcalde almonteño cree que el entorno más razonable que hay desde el punto de vista del desarrollo sostenible se encuentra ahora mismo en Doñana y subraya que "los ayuntamientos de Almonte y Sanlúcar están haciendo gala de esta forma de pensar y se trata sin más de una metedura de pata. Espero que retire esas declaraciones, ya que están totalmente fuera de lugar y no tienen ningún fundamento".