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El mar engulle la playa Central de Isla Cristina e Isla Canela, en Ayamonte

  • La ribera del Guadiana y el Odiel están hoy en alerta naranja por fenómenos costeros · El Atlántico inunda durante dos horas algunas casas, calles, avenidas ayamontinas, puntaumbrieñas e isleñas

La Costa onubense, desde Ayamonte hasta Huelva capital, vivió ayer con el agua al cuello tras el desbordamiento del río Guadiana, la ría del Carreras (Isla Cristina) y el Odiel a su paso por Ayamonte, Canela, Punta del Moral, Pozo del Camino, Isla Canela, Isla Cristina, Punta Umbría y Huelva. Ni Junta de Andalucía ni Gobierno Central, habían previsto lo que al final pasó: el agua invadió las calles ante los ojos atónitos de los ciudadanos que no daban crédito a lo que ocurría. La crecida de los ríos duró hasta las cinco de la tarde, cuando la marea bajó y el caudal volvió a su cauce. Pero para hoy, la Agencia Estatal de Meteorología ya ha advertido que Huelva está en alerta naranja y el Consorcio de Bomberos ha activado el protocolo de prevención en toda la cuenca fronteriza, incluida la localidad de Sanlúcar de Guadiana, donde el río también presentó síntomas de desbordamiento al superar el muro del paseo .

Al margen de la espectacular crecida de los cauces y de la histórica marea, el Atlántico engulló literalmente las playas Central en Isla Cristina e Isla Canela, en Ayamonte, superó la barrera de los puertos y se adentró en algunas casas aunque los daños no fueron importantes porque el mar se retiró.

Punta Umbría vivió escenas inéditas y los vecinos hasta se fotografiaron en la inundada calle de Pérez de Guzmán. El nivel del mar llegó al paseo y toda la zona del club náutico. En la parte de la ría cercana a la Avenida de Andalucía, donde está el monolito dedicado a Pedro Gil Mazo, el agua tocó el acerado. Los marineros no recordaban una marea semejante desde hace ocho años. A pesar de la espectacularidad de la imagen marítima no hubo que lamentar daños personales aunque sí materiales, sobre todo en chiringuitos y partes bajas de El Portil.

Isla Cristina también vivió pendiente del mar. La ausencia de viento evitó que la riada fuera a mayores. Aun así, los barcos parecían salirse del puerto y tocar tierra con sus quillas en la zona del muelle Martínez Catena.

Donde sí llegó el mar fue a Pozo del Camino. Algunas viviendas se inundaron a causa del agua que entraba por las rendijas de los patios. En la popular Playa Central isleña el agua llegó a sobrepasar el paseo marítimo. Y en la playa del Cantil, en Punta del Caimán, la marea sobrepasó la propia balaustrada del paseo.

Algunos vecinos de Pozo del Camino enviaron correos electrónicos a esta Redacción alertando de la crecida del agua que tocaba los umbrales de las casas. Ahora recuerdan que la última obra que se ejecutó en la zona data de los tiempos en los que era alcalde Enrique Nardiz. Fue en la calle Hornos.

La corta duración del fenómeno marino y meteorológico evitó males mayores aunque hoy ha amanecido más temprano de lo habitual en la Costa de Huelva.

La subida de la marea estaba prevista para las 4.50 de la pasada madrugada por lo que muchos vecinos han pasado la noche en vela y otros han levantado muebles por si acaso sufren inundaciones.

Los planes de emergencia se activaron ayer nuevamente tras comprobar la marea vespertina y tanto Ayamonte como Isla Cristina están prevenidos. Los marineros aseguran que las mareas están llegando estos días con retraso debido a la influencia lunar.

Las costas de Huelva y Cádiz permanecerán en alerta naranja por fenómenos costeros y por la existencia de vientos del suroeste de fuerza 8 y mar muy gruesa, al igual que en Ceuta. Las fuertes lluvias que se esperan añaden inquietud a una situación que ha causado mucha sorpresa. La previsión se hizo para el sábado con la tormenta perfecta pero lo peor llegó ayer, cuando casi nadie lo esperaba ni se avisó. Ese era el comentario preferido por los vecinos: sorpresa.

En el kilómetro 63,700 de la A-49, a la altura de Niebla, tuvo que ser cortado el tráfico en ambos sentidos a las 17:15 por la caída de un cable de alta tensión que obstaculizaba la calzada. Los Bomberos procedieron a su retirada mientras el flujo de tráfico se desvió.

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