El campo se arruina. Movilízate. Bajo esta alerta roja se han unido las tres organizaciones empresariales agrícolas y ganaderas de la provincia de Huelva (Asaja, Coag y UPA) para poner freno a la caída de la rentabilidad de la producción de estos sectores primarios en la provincia. Esta dramática situación no está focalizada en Huelva aunque sí es una provincia especialmente afectada por el peso que los sectores agrícola y ganadero tienen en la economía provincial directa o indirectamente. Las organizaciones agrícolas y ganaderas de la provincia hacen un llamamiento a los ciudadanos para que apoyen la protesta que secundarán a nivel nacional. Han convocado dos días de paro general, el 20 y 21 de noviembre, protesta que culminará con una gran manifestación en Madrid el 21 de noviembre.

El paro general tiene un objetivo claro y contundente, que es dar un toque de atención al Gobierno de la nación para que frene el "ahogo" en estos sectores y colabore para levantar la escasa rentabilidad de dedicarse a la agricultura y la ganadería, dos sectores económicos básicos. La crisis económica, la presión que ejercen las grandes superficies y la caída de los precios de origen son tres factores que se han aliando para provocar una escalada de cierres de explotaciones que, a nivel nacional, han sumado ya 125.000 bajas. El secretario provincial de Coag, Juan Antonio Camacho, afirmó ayer que la pérdida de 125.000 explotaciones son los datos que maneja la Administración del Estado. Aunque no se atrevió a hacer una valoración de las que se han podido desaparecer en la provincia, sí concreto que "todos los días estamos viendo cómo uno de nuestros vecinos cierra sus puertas; miras a un lado y a otro, y todos los días hay alguien que ha tirado la toalla. La situación es alarmante".

Agricultura y ganadería representan entre un 15 y un 17% del PIB de la provincia de Huelva, aunque de forma indirecta se pueden ver afectados sectores tan importantes para la economía provincial como el agroalimentario -que está en alza-, la producción industrial del ibérico y el sector turístico, que encuentra en los productos autóctonos un importante aliciente y complemento a la oferta lúdica de la provincia. El secretario general de UPA-Huelva, Fidel Casilla, subrayó ayer que el 70% de la población de Huelva vive en el medio rural y que una cuarta parte depende forma directa o indirecta de la producción agrícola y ganadera. Las pérdidas en estos sectores ponen en riesgo la permanencia de la población rural en la provincia con la repercusión que ello podría tener en la configuración del mapa provincial, advirtió el representante de UPA.

Juan Antonio Camacho insistió en que "sin la base productiva agraria y ganadera no hay medio de subsistir en el medio rural". Entre los problemas más graves apuntó los márgenes que establecen las grandes superficies y los distribuidores, que llegan a marcar diferencias del 550%, así el precio final sigue subiendo mientras que el que recibe el productor baja.

Fidel Casilla resumió la situación diciendo que "los costes de producción aumentan mientras que los precios bajan". La mayor contradicción está en que "cuanto más produces más estas perdiendo porque caen los precios", aseguró, por lo que hizo un llamamiento para acabar con "los márgenes comerciales abusivos".

El presidente de Asaja-Huelva, José Luis García-Palacios, hizo hincapié en los perjuicios que está causando la política agraria comunitaria. Éste apuntó que "el primario ha dejado de ser un sector estratégico para la Unión Europea" por lo que la líneas que marca la UE "lejos de ayudar lo que hacen es favorecer el desmantelamiento de las explotaciones al desproveer el sistema y ayudar a dar una vuelta de tuerca a la regulación del mercado".

Los representantes de las organizaciones agrícolas entienden que los sectores primarios necesitan ayuda en la misma medida que la han tenido otros sectores económicos afectados por la crisis como el sector del automóvil o de la industria.

Las organizaciones agrarias a nivel nacional van a presentar al Gobierno una tabla reivindicativa de 8 puntos: precios justos para los productos agrarios y la regulación de los mercados, transparencia en los precios de los insumos agrarios (abonos, electricidad, gasóleo, fitosanitarios, plásticos, piensos...) y revisión del marco regulatorio de la electricidad para las explotaciones agrarias; una fiscalidad adecuada de forma que el incremento del IVA sea compensatorio para el sector ganaderos y se reduzca en los insumos agrarios, un plan de financiación y refinanciación del sector agrario, una PAC sólida más allá de 2013 con un presupuesto actualizado, un plan de apoyo a las energías renovables que tenga una de sus bases en el sector agrario, apoyo decidido al sector agrícola y ganadero de cara a la adaptación a las consecuencias derivadas del cambio climático, y la puesta en marcha de un plan de concentración de la oferta e integración cooperativa, que permita evolucionar hacia un modelo de cooperativismo dimensionado y competitivo.

La organización nacional prevé que asistan unas 100.000 personas a la manifestación del día 21.