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Dos multinacionales estudian la reapertura de la mina de La Zarza

  • La chilena Antofagasta invertirá 4,7 millones de euros en tres años para comprobar la riqueza del filón propiedad de Ormonde Mining · Los trabajos comenzarán en 2010 en el yacimiento de Calañas

La empresa irlandesa Ormonde Mining PLC, propietaria de los derechos mineros de La Zarza (Calañas) ha firmado un acuerdo con la compañía chilena Antofagasta Minerals para realizar exploraciones en el yacimiento onubense. El estudio de Antofagasta comprende la exploración previa desarrollada hasta ahora por la firma de Dublín y los tres kilómetros totales que ocupa el depósito de sulfuros masivos calañés cerrado desde hace quince años.

La compañía chilena invertirá un total de 7 millones de dólares (4,7 millones de euros al cambio actual) en la operación durante los primeros tres años, lo que le dará derecho al 51% de interés sobre la explotación, aunque el compromiso incluye un gasto de un millón de dólares el primer año como mínimo para comprobar la riqueza concreta de la veta minera antes de afrontar la explotación de La Zarza.

El departamento de Comunicación de la minera chilena confirmó ayer a Huelva Información una operación que vuelve a poner en el tapete de materias primas mundial el yacimiento calañés. Antofagasta se reserva, además, el derecho a incrementar su participación a un 75% siempre y cuando el estudio de viabilidad que se iniciará en 2010 aporte datos que garanticen los criterios de inversión.

Ormonde Mining y Antofagasta combinarán sus estudios sobre el terreno para concretar sus objetivos de cara al programa de perforación.

El mero hecho de que una firma de la solvencia de Antofagasta Minerals se interese por La Zarza deja entrever la riqueza del yacimiento.

El director-gerente de Ormonde, Kerr Anderson, que visitó Huelva hace ahora dos años para presentar su proyecto inversor para La Zarza, mostró ayer su complacencia con la unión de ambas empresas y desveló, según el observatorio minero, la riqueza y mayor grado de mineralización de cobre pero también de oro que se ubica en el extremo oriental del yacimiento de sulfuros masivos.

Francisco Veloso, vicepresidente de asuntos corporativos de la empresa chilena, aseguró al Directorio Minero (DCM) que "el acuerdo con Ormonde Mining forma parte de nuestra estrategia que apunta a la búsqueda global de recursos mineros en etapas tempranas con el foco puesto en el cobre".

El caso es que Kerr Anderson ha mantenido su palabra y su confianza en la Faja Pirítica Ibérica. Solamente la crisis y los problemas crediticios han retrasado su apuesta por el mercado minero onubense. Un problema que ha superado con la búsqueda de Antofagasta como socio y la subida hasta los 6.500 dólares por tonelada de cobre. El precio del metal rojo se desplomó hasta los 3.500 dólares al comienzo de la crisis y ahora sigue subiendo gracias a las expectativas de crecimiento chinas y de otros países emergentes que incluso están comprando yacimientos mineros en tierras andinas.

Los primeros estudios desarrollados por Ormonde Mining en La Zarza incluyeron 17.240 metros de sondeos de verificación. Ese informe calculaba una vida de diez años para la explotación, aunque confiaba en incrementar los recursos. El hecho de que el oro se aloje en el filón calañés añade rentabilidad a la operación aunque el metal precioso no se produciría directamente aquí.

Los ensayos metalúrgicos han sido realizados por Wardel Armstrong International. Desde 2005, Ormonde ha realizado 17.240 metros para verificación mientras la firma Australian Mining Consulting se encargó del diseño de minería y los estudios de relleno con pasta para la mina.

La capacidad de la planta en un primer momento se cifró en 600.000 toneladas al año y el mineral saldría en camiones hacia el Puerto de Huelva. La instalación debe ser capaz de tratar cuatro mineralizaciones y la producción de cobre, oro, plata, zinc y plomo.

La compañía apuntó cuando presentó su proyecto en el Colegio de Facultativos de Minas una inversión de 86 millones de euros, de los que 73 se destinarían a la planta de transformación, instalaciones de gestión y de la infraestructura, 13 millones para el desarrollo inicial de la minería y del capital del trabajo, y 12 millones para la deshidratación de las antiguas explotaciones subterráneas que llevan cerradas desde la década de los noventa.

Con estos mimbres, Ormonde Mining preveía la extracción de 9,9 millones de toneladas de mineral, 2,6 de cobre silicatado, otras tantas de oro silicatado y 4,7 millones de toneladas de sulfuros masivos.

La Zarza fue una mina de pirita de un gran cuerpo de sulfuros masivos de más de 110 millones de toneladas con dos espacios a cielo abierto y minería subterránea con capas de oro por explotar.

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