El alcalde de Nerva, Domingo Domínguez (Giner-Independiente), aseguró ayer, tras la visita a la localidad de la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, que el próximo mes de noviembre se celebrará una reunión de trabajo entre la Junta y el Ayuntamiento con el objetivo de "tratar el futuro de las instalaciones del vertedero de residuos tóxicos y peligrosos". Befesa, gestora de la planta, y el Consistorio mantienen un pulso en los juzgados al entender la Alcaldía que el complejo está colmado y no puede continuar recreciendo las instalaciones. Hace seis meses le denegó la licencia para la ampliación a pesar de que la Junta sí le concedió la Autorización Ambiental Integrada (AAI).

Domínguez se mostró "satisfecho" por la voluntad de la titular de Medio Ambiente para abordar los problemas de malos olores que hay en la localidad y que los vecinos achacan al vertedero de residuos tóxicos y peligrosos de la empresa Befesa. De este modo, el regidor expuso que desde el ente local sostienen que "la vida útil de estas instalaciones está a punto de finalizar", a lo que añadió que en el encuentro con la Consejería de Medio Ambiente se analizará además del tema de los olores, el estudio epidemiológico sobre la calidad del aire que lleva a cabo la Universidad de Huelva desde el mes de marzo. Las muestras tomadas muestran datos preocupantes, aunque de momento se refieren a los meses de verano, sin aire ni lluvia.

La consejera de Medio Ambiente andaluza corroboró que Befesa se va a encargar de hacer un estudio para determinar la procedencia y la calidad de esta emisión a la atmósfera. Castillo aclaró que "no hay un vacío legal sobre este tema ya que la contaminación atmosférica está muy bien regulada", de manera que "lo que hay que determinar es si este olor conlleva algún tipo de contaminación". Castillo indicó que "el mal olor por sí mismo no determina que haya contaminación", motivo por el cual señaló que "hay que averiguar qué está ocurriendo para que la ciudadanía no siga sufriendo este problema de los olores".

Cinta Castillo reiteró que en el caso de que sea contaminación "se aplicará la legislación y todo un protocolo de actuación para hacer frente a ello y si no hay contaminación, se hará algún tipo de tratamiento para dejar de molestar a los ciudadanos".