La XIV Feria del Jamón en Aracena arrancó ayer oficialmente con la inauguración de Iberjamón 2009 en el pabellón cubierto del polideportivo municipal y tras la celebración de las jornadas técnicas. Administraciones, ganaderos y productores reconocieron la necesidad de mantener la unión del sector para hacer frente a la crisis y la grave situación que soportan con la caída de precios, del consumo y la falta de crédito para realizar operaciones mercantiles de compra-venta de ganado en la dehesa.

El acto contó con la presencia de numerosas autoridades que no quisieron perderse la apertura oficial con la parte profesional de la feria, y visitar cada uno de los casi cincuenta stands de empresas e industrias del sector cárnico ubicadas sobre el pabellón, y así conocer las novedades e inquietudes de los profesionales en un sector creciente pese a la mala situación económica actual.

La presidenta de la Diputación Provincial fue la encargada de dar el pistoletazo de salida al que será el último Iberjamón en el pabellón deportivo. Petronila Guerrero destacó el papel fundamental de esta feria, ya que "sobrepasa la frontera local y provincial pese a ser un período difícil y económicamente complicado" el que soporta el sector ibérico. Guerrero no dejó pasar la ocasión para anunciar "la apuesta decidida de la Diputación por el mejor producto del mundo" con acciones que se llevarán a cabo en un futuro.

El patrono de la Fundación Caja Rural del Sur y ganadero José Luis García Palacios señaló la "mala situación del sector", pero indicó la unión como mejor salida en este momento para afrontarla.

Esperanza Cortés, delegada de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en Huelva, anunció "la apuesta por esta feria y a su vez por el sector". De hecho la Junta de Andalucía posee cada año un stand en Iberjamón como "muestra de ese apoyo rotundo", ya que la provincia de Huelva es el lugar donde se "produce el mejor jamón del mundo" apostilló Cortés.

El alcalde de Aracena, Manuel Guerra, como anfitrión de esta XIV Feria del Jamón, señaló a la unión como "la clave para fomentar estos salones profesionales y el mejor estímulo por relanzar la economía, agricultura y tradiciones en torno al sector del ibérico". Sin duda, estableció la "unidad de esfuerzos entre el sector y la Administración como mejores elementos" para superar la situación. Eso sí teniendo en cuenta la dehesa como activo fundamental para entender la forma de trabajar durante siglos para conseguir el mejor jamón del mundo. Incluso lanzó un mensaje claro de "optimismo y compromiso hacia el sector ibérico con la montanera que ahora comienza como punto de inflexión" y esperanza en el futuro para salir adelante.