La viceconsejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Isabel Muñoz, el delegado en Huelva, Juan José Oña, y el alcalde de Almonte, Francisco Bella, supervisaron ayer el estado de las obras de la Ciudad de la Cultura, un macroproyecto en el que las distintas administraciones invertirán 5,6 millones de euros.

De esta cantidad, la Dirección General de Industrias Culturales y Artes Escénicas, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Almonte aportan 3,6 millones, montante destinado exclusivamente a la construcción del teatro. La Dirección General del Libro y Patrimonio Bibliográfico respalda el proyecto de la biblioteca pública con 600.000 euros. Por último, la Junta hará lo propio complementando el presupuesto con un millón de euros, mientras que el resto procederá de los diferentes planes estatales, lo que permitirá hacer realidad una de las infraestructuras culturales más ambiciosas de la provincia.

Acompañados por la comitiva municipal, el arquitecto del proyecto, Juan Pedro Donaire, presentó a los planos de la obra que se exponen en la Iglesia de Baler. Más tarde visitaron la biblioteca, una de las infraestructuras que se encuentran más avanzadas y que únicamente se encuentra a expensas de culminar la urbanización de la zona para que esté plenamente operativa. El edificio principal, de un solo cuerpo, descansa sobre el lagar de la propia bodega, cuyos techos y pilares respetan y perpetúan la fisonomía que poseía en antaño el templo vitivinícola.

La comitiva cerró su visita en el futuro teatro, cuyas obras estarán terminadas a lo largo del primer trimestre de 2010. El arquitecto mostró las zonas en las que se habilitará la sala principal que dispondrá de un aforo con 500 butacas y un escenario con ocho metros de fondo que se encontrará dotado con dos vestuarios individuales, tres de carácter colectivo y zonas de servicio y de almacén. Oña afirmó que este complejo cultural es "un cuento de hadas que se va materializando día a día" y que, una vez finalizado, pasará a convertirá en referente de la provincia, no sólo por la envergadura de las inversiones, si no por el hecho de reunir en un mismo escenario toda la cultural de un municipio de la magnitud de Almonte.

La viceconsejera señaló que posiblemente se trate de una de las obras más ambiciosas que en materia cultural se han desarrollado en la comunidad y, más aún, cuando paralelamente se rescata uno de los emblemas de la cultura vitivinícola poniéndola al servicio de la lectura y brindándosela a todos los ciudadanos.

El alcalde no obvió que la Ciudad de la Cultura "es uno de los proyectos más importantes de toda la legislatura que se inserta en el mismo itinerario que el futuro Museo del Vino de Almonte y el Ciecema, tres focos de la cultura, la formación y el turismo que se están configurando como el área de actividad sociocultural y de formación más importante del municipio de Almonte y, posiblemente, de toda la provincia".