La Plaza Alta de Aracena lleva ya varios meses en obras para la rehabilitación de este espacio urbano para el uso y disfrute de los ciudadanos. El objetivo, además del arreglo de la plaza, era liberarla de la contaminación visual, sobre todo por los coches allí presentes y los dos grandes chopos existentes anteriormente.

El alcalde de Aracena, Manuel Guerra, comentó en torno a las novedades de la nueva plaza "la intención de recuperarla como un gran espacio existente dentro del casco histórico de la ciudad manteniendo su fisonomía", pero adaptándola a las circunstancias actuales y peticiones del vecindario.

La nueva Plaza Alta no cambiará en gran medida su estado del anterior, pero si contará con algunos cambios estructurales en cuanto a la distribución. De hecho la plaza tendrá una vía de doble sentido de circulación para el tránsito de vehículos separados por bolardos de la zona destinada a la estancia de vecinos a semejanza de la plaza ubicada junto a la fuente del Concejo en el antiguo aparcamiento de la Gruta de las Maravillas.

Manuel Guerra explica que en la actualidad se están llevando a cabo "los trabajos de instalación de la conducción de agua, suministro eléctrico, junto al hormigonado de la plaza para una mayor duración" antes de la colocación del empedrado habitual de las calles en Aracena.

Sobre el mobiliario existente con anterioridad permanecerán las farolas y los bancos, aunque éstos serán reconstruidos y colocados en el interior de la plaza y no en la pared que da al Cabildo Viejo. Incluso es posible que posean algún respaldo con adornos en cerámica similares a los existentes en la plaza de la fuente del Concejo. La retirada de los dos chopos se ha debido a que uno de ellos se secó durante los movimientos de tierra previos al levantamiento del empedrado.